Ricardo Jaime fue condenado a seis meses de prisión en suspenso por supuesto ocultamiento de pruebas en la causa que afronta por presunto enriquecimiento ilícito. Esta es la primera condena contra el ex secretario de Transporte de Néstor y Cristina y Kirchner y la segunda que recibe algún ex funcionario del kirchnerismo.
Así lo resolvió el Tribunal Oral Federal N° 2 de Córdoba que lo encontró culpable del intento de esconder unas tarjetas personales, durante un allanamiento en su casa de Villa Carlos Paz, el 7 de junio en 2010. Esas tarjetas, según la investigación, consignaban "Ricardo Jaime. Director Gerente. Cerro Motos", en referencia a la empresa en la que se desempeña como ejecutivo uno de los hijos del ministro de Planificación Federal, Julio De Vido.
Además de la condena a medio año de cárcel en suspenso, el TOF 2 le impuso el pago de las costas del juicio, que determine domicilio fijo, el requisito de no moverse a otro sitio "sin avisar al tribunal", y someterse "al cuidado del Patronato de Presos y Liberados".
Una vez conocida la condena, Jaime dijo sentirse "contrariado". "La verdad que no tiene ningún sentido", opinó el ex funcionario. "Me retiro contrariado porque consideraba que no había elementos para que esto saliera así", agregó. Antes del veredicto, Jaime había ratificado su inocencia: "Niego totalmente los hechos que se me imputan".
En tanto su abogado, que había pedido la absolución, arremetió contra el tribunal. "Es un fallo político", afirmó Marcelo Brito, que relacionó la decisión con "un enfrentamiento entre ciertos sectores".
En ese sentido, el abogado de Jaime consideró que la decisión es "una aberración jurídica". "¿Qué interés tienen los jueces en apartarse manifiestamente del Derecho?", se preguntó y aseguró que el fallo le pareció "una aberración jurídica".
El fiscal Maximiliano Hairabedian había solicitado un año de prisión condicional.