Cuando sacudió el escenario político con su victoria ante Néstor Kirchner en 2009, en su mareo por ser candidato a gobernador o a presidente Francisco De Narváez delineó una estrategia para el Congreso: estar siempre en su banca pero pasar inadvertido.

Pero su fracaso electoral del año pasado lo hizo abandonar esa conducta y en 2012 fue uno de los diputados que menos fue a las sesiones. Faltó a 8 de las 21, igual cantidad de ausencias que tuvo Gabriela Michetti, otra que llegó aquel año al Congreso como figura electoral y casi no se hizo notar.

Según un relevamiento del Semanario Parlamentario, basado en los registros oficiales de la Cámara, sólo 48 de los 257 diputados fueron a todas las sesiones y 41 de ellos son del oficialismo.

El más faltador fue el radical Daniel Kroneberger. aunque fue más justificado por padecer un grave problema de salud que le impidió estar en 14 sesiones. 

El oficialismo sufrió mucho las 11 ausencias de Blanca Blanco de Peralta, esposa del gobernador de Santa Cruz Daniel Peralta, enfrentado a Cristina Kirchner.

El peronismo díscolo tuvo dos diputados que faltaron más que faltaron más que De Narváez: el sanjuanino Mauricio Ibarra no fue a 10 sesiones; la puntana a 9, con cuatro faltas con aviso y seis licencias, la misma cantidad de faltazos que Ramón Puerta.

Michetti tampoco fue la diputada PRO más irresponsable, superada por Gladys González, también con nueve ausencias. Las mismas tuvieron Mariana Veaute, del Frente Cívico y Social de Catamarca. Los radicales Lucio Aspiazu y Hugo Castañón tampoco fueron a ocho sesiones.

Elisa Carrió tuvo ausente a las primeras sesiones del año y se movió casi en soledad, acompañada por la chaqueña Alicia Terada, con quien firmó varios dictámenes. La Coalición Cívica fue coordinada por Alfonso Prat Gay y no se remitió a su figura.

El Congreso se movió en 2012 al ritmo del Gobierno y es por eso que los kirchneristas fueron los soldados más fieles, sobre todo varios de La Cámpora como Marcos Cleri, Eduardo “Wado” De Pedro, María Luz Alonso y Mayra Mendoza. Aunque casi no hablaron estuvieron siempre.

Otros soldados fieles fueron Carlos Kunkel y Diana Conti, mientras que el jefe de bloque, Agustín Rossi, tampoco dejó su silla vacía alguna vez. El titular de la bancada radical, Ricardo Gil Lavedra; y Alicia Comelli, al frente del Movimiento Popular Neuquino, fueron los otros jefes que fueron siempre.

Los 48 diputados de asistencia perfecta representan el 18,6% del total, una cifra baja que podría haber subido si no se tomaba en cuenta la sesión especial por el aniversario del golpe de estado, celebrada el sábado 24 de marzo.

Esa reunión fue impulsada por el presidente de la Cámara, Julián Domínguez, pese a las advertencias sobre la posibilidad de una baja concurrencia.

Los mejores alumnos fueron:


Abdala de Matarazzo, Norma; Albrieu, Oscar; Alonso, María Luz; Balcedo, María Ester; Bernal, María Eugenia; Bertone, Rosana; Catalán Magni, Julio César; Cejas, Jorge; Cigogna, Luis; Cleri, Marcos; Comelli, Alicia; Dato, Alfredo; De Pedro, Eduardo; Díaz Bancalari, José María; Díaz Roig, Juan Carlos; Domínguez, Julián; Feletti, Roberto; García, Andrea; García, María Teresa; Gdansky, Carlos; Giannettasio, Graciela; Gil Lavedra, Ricardo; Guccione, José; Ianni, Ana María; Kosiner, Pablo; Kunkel, Carlos; Lotto, Inés; Mendoza, Mayra; Metaza, Mario; Mirkin, Beatriz; Molina, Isauro; Oporto, Mario; Pais, Juan Mario; Pilatti Vergara, María Inés; Raimundi, Carlos; Regazzoli, María Cristina; Robledo, Roberto; Rossi, Agustín; Ruiz, Aída; Salim, Juan; Sciutto, Rubén; Solanas, Julio; Tineo, Javier; Tomas, Héctor; Uñac, Rubén; Vilariño, José; Yazbek, Rubén; Ziegler, Alex.