En una de sus habituales videoconferencias, la Presidenta sorprendió ayer deshaciendose en elogios al intendente de Tigre, Sergio Massa, y descolocó a quienes se creían que el ex jefe de Gabinete no tenía retorno con la Casa Rosada.

Desde Puerto San Julián, en Santa Cruz, Cristina Kirchner comenzó elogiando las obras que pusieron en valor la pista de remo y felicitó a los remeros que competirán en los Juegos Olímpicos de Londres. Pero luego se despachó con una revalorización total de la gestión del intedente de Tigre.

"Estamos muy contentos de que en Tigre, uno de los municipios más lindos que tiene la provincia de Buenos Aires y la Argentina, se realicen este tipo de eventos”, comenzó CRistina, para agregar: “Yo amo el Delta. Tigre es una zona de expansión muy fuerte”.

En otro momento, mientras la cámara oficial buscaba planos entre los militantes de La Cámpora, la Jefa de Estado interrumpió su discurso para pedir que se lo enfoque a Massa. “Yo no quiero hablar con ellos, quiero hablar con Sergio”, dijo la Presidenta causando entre los presentes un momento de desconcierto.

Los comentarios de Cristina fueron tema de conversación después del acto. Hay quienes aseguran que Cristina demostró con sus elogios a Massa que está realmente por necima de las internas que tensionan al oficialismo y que llegado el momento no dudará en elegir como candidatos a los que mayor reconocimiento social tengan, más allá de las afinidades del denominado kirchnerismo duro.

La Jefa de Estado ya utilizó esta metodología en 2011 para decidir el candidato a Jefe de Gobierno porteño. Allí alentó una interna con tres candidatos fuertes, Daniel Filmus, Carlos Tomada y Amado Boudou, que se sabía era su "preferido".

Sin embargo, cuando llegó el momento de decidir primaron las encuestas. Filmus se posicionaba por encima de Boudou en las mediciones de opinión pública y CRistina no dudó en ungirlo candidato.

Más tarde, el entonces ministro de Economía pasaría a formar la fórmula presidencial pero allí quien arrastraba los votos era la propia Presidenta, independientemente del nombre del candidato a vice.

En ese contexto, la figura de Sergio Massa aparece hoy como un virtual candidato a gobernador bonaerense. Fue uno de los intendentes que cosechó mayor porcentaje de votos y, por estos días, mantiene una muy buena imagen positiva.

Las últimas tres encuentas que maneja la Casa Rosada ubican a Massa con una imagen positiva en el Conurbano bonaerense que va del 70 al 84% y apenas un 7% de imagen negativa. Según algunos especialistas la combinación de ambos factores le daría al intendente de Tigre un porcentaje mayor que al propio Daniel Scioli. De hecho, otra lectura de los singulares elogios a Massa es que Cristina buscó -una vez más- mortificar al gobernador.

También hay quienes sostienen que la Presidenta comenzó a buscar nombres ante la posibilidad que el vicegobernador, Gabriel Mariotto, no levante vuelo en las encuestas.

Todos coinciden en que Massa va a tener protagonismo en 2015 y ya se habla de la posibilidad que encabece una lista de diputados nacionales en 2013. En esa línea, que la lista que encabece sea la de Cristina Kirchner es una alternativa que incomoda a muchos.

Sin embargo, tal vez a la que menos incomede sea a la propia Cristina. Es que si Massa mantiene sus actuales niveles de adhesión podría garantizarle a Cristina un triunfo en las cruciales elecciones del año próximo y junto con ello una abundante cosnecha de diputados nacionales, que acaso acerquen un poco más al kirchnerismo al proyecto de alcanzar los dos tercios y forzar una reforma constitucional que habilite un tercer mandato de la Presidenta.

La foto con Sain

Mientras tanto, Massa parece haber interpretado los gestos de la Presidenta y no dudó en comenzar a tender puentes con el kirchenrismo. Hoy recibió en su despacho al diputado de Nuevo Encuentro, Marcelo Saín, un hombre alineado con el vicegobernador Gabriel mariotto, que coincide con Massa en su oscilante relación con Scioli.

En ese cónclave se habló por sobre todas las cosas del proyecto de Policía Comunal en el que el diputado trabaja y que surgió -con el aval de Mariotto- como alternativa al proyecto girado a la Legislatura por el propio Gobernador.

Si bien sólo se difundió oficialmente la foto del encuentro, trascendió que Saín recibió hoy de Massa un fuerte respaldo a su propio proyecto que divide aguas en materia de implementación de policías comunales entre el kichnerismo y el sciolismo.

En rigor, el proyecto de Saín dará a los jefes comunales más control sobre los jefes policiales de lo que propone el proyecto redactado por el Ejecutivo provincial.