Tras la impactante redada de la semana pasada y la detención este lunes de otros dos empresarios, el juez federal Claudio Bonadio se prepara ahora para avanzar contra los dueños de las empresas involucradas en el escándalo de las coimas en la obra pública.

Hasta ahora, la causa no llega a los grandes empresarios de la obra pública, aunque sí a directivos de esas firmas mencionados por el chofer Oscar Centeno como los que entregaban los sobornos a Roberto Baratta u otros ex funcionarios de Julio De Vido.

Es el caso de Javier Sánchez Caballero (el ex gerente general de Iecsa); Rodolfo Poblete (gerente de Relaciones Institucionales del Grupo Emepa); Héctor Zabaleta (ex Techint); y Francisco Valenti (vicepresidente de Industrias Pescarmona). Todos ellos de la línea gerencial de esos grupos. 

Un gerente de Emepa quedó detenido y Bonadio tiene en la mira a Romero

En cambio, hasta ahora el juez no avanzó sobre los verdaderos responsables de esas grandes empresas de la obra pública: Paolo Rocca de Techint; Gabriel Romero de Emepa y Enrique Pescarmona de Impsa. Distinto es el caso de Ángelo Calcaterra que apostó a una estrategia de anticiparse a los hechos y se presentó como arrepentido.

El dueño de Iecsa dejó en evidencia a sus colegas. El primo del presidente Macri le dijo a los investigadores que el responsable de los pagos era él y no su gerente. "Yo le daba la plata a Sánchez Caballero, él pagaba por orden mía", reconoció Calcaterra.

Paolo Rocca

DyN

La confesión de Calcaterra es por un lado la adhesión de algo bastante evidente y es que este tipo de decisiones no corre por cuenta de gerentes sino de los dueños de la empresa, por lo que llama la atención la cautela de Bonadio. Por otro lado, el ex dueño de Iecsa hizo control de daños y evitó que Sánchez Caballero apunte contra él, pero además se adelantó a sus colegas: en este tipo de procesos los primeros en arrepentirse suelen recibir mejor trato por el tribunal y su aporte por la novedad es más significativo. 

Detuvieron a la mano derecha de Rocca y se desplomó la acción de Techint

Bonadío parece haber adoptado una estrategia de acumular pruebas y testimonios y luego acercarse por círculos a los sospechosos de mayor volumen político y económico.   

No tuvieron la misma suerte los dueños de Electroingeniería (Gerardo Ferreyra); Grupo Albanesi (Armando Losón); Esuco (Carlos Wagner); y BTU (Carlos Mundín), presos desde la semana pasada.