La desaceleración económica arremetió con fuerza en el mes de mayo sobre el monotributo social y el empleo asalariado en el sector privado. El primero cayó 0,7% respecto de abril (2.900 puestos) y el segundo perdió 0,4%, lo que equivale a 30.500 puestos en términos absolutos (5.900 puestos o 0,1% mensual en términos desestacionalizados), según los datos del Ministerio de Trabajo.

De esta forma, mayo registró la pérdida de 27.200 puestos de trabajo respecto de abril, es decir una merma del 0,2%. Esta caída se vio parcialmente compensada por la incorporación de 10.800 personas al empleo público. Cuando se corrigen los números por estacionalidad -en particular por el ciclo de contratación de mano de obra para el agro- la caída se acota a 16.900 puestos (0,1%) con una caída del empleo público del 0,2%.

Se trata del octavo mes consecutivo de caída del nivel del empleo registrado en términos absolutos y el séptimo de acuerdo a la serie sin estacionalidad, ya que con 12.255.600 trabajadores registrados en mayo, el nivel de empleo vuelve a los valores de septiembre-octubre del año pasado. Vale destacar que este movimiento es bastante suave frente al del nivel de actividad económica, que en los últimos dos meses, retrocedió quince meses a los niveles de febrero de 2017.

Por eso, cuando se analiza lo que viene observándose desde enero, se destaca que en promedio casi todos los desagregados por sector cayeron y los que más lo hicieron fueron los monotributistas. Solo se vio un incremento en la cantidad de empleos registrados en casas particulares. en términos absolutos en los primeros cinco meses del año se perdieron 113.000 puestos de trabajo.

Mayo fue el octavo mes consecutivo de caída del nivel del empleo registrado en términos absolutos. En los primeros cinco meses del año se perdieron 113.000 puestos de trabajo.

"En comparación con los datos semestrales de 2016 y de 2017, el promedio de los primeros cinco meses de laño arroja un cambio neto negativo de 6,2 mil trabajadores, explicado principalmente por la categoría monotributistas, y en menor medida por asalariados privados y los monotributistas sociales", destaca el informe del Ministerio de Trabajo.

Si se pone la lupa sobre la evolución del empleo privado registrado, en mayo se registraron 50.200 puestos más que en igual mes del año pasado, pero 30.500 puestos menos que en abril, lo que, corregido por estacionalidad queda en una pérdida de 5.900 empleos.

Aquí se destacan las pérdidas de 8.700 puestos en las industrias manufactureras en el mes de mayo, que se traducen en una caída de 0,3% mensual en la serie desestacionalizada y de 1,8% interanual; la de 5.700 puestos en hoteles y restaurantes, es decir 0,3% mensual y acota el aporte del sector a 2.900 (1,1%) en el año; y la de 7.700 puestos en la agricultura, lo que obedece estrictamente a causas estacionales -de hecho en términos desestacionalizados esto representa un crecimiento del 0,3% mensual.

La pérdida más abrupta se registró en el sector Pesca, que este mes cayó 1,4%, lo que implica una caída del 1,8% de los puestos de trabajo desde mayo de 2017.

Los últimos datos consolidados son los del mes de mayo de acuerdo al Sistema Integrado Previsional Argentino (SIPA), pero en base a la Encuesta de Indicadores Laborales (EIL) para junio se estima una caída de 0,1% adicional del empleo registrado asalariado respecto de mayo -quinto mes consecutivo de variación negativa- con mayor incidencia en el Interior del País (-0,3%) que en el Gran Buenos Aires (-0,1%). Esto representa una pérdida aproximada de otros 5.800 puestos de trabajo formal en el sector privado.

La Encuesta de Indicadores Laborales para junio estima una caída de 0,1% adicional del empleo registrado asalariado. Esto representa una pérdida aproximada de otros 5.800 puestos de trabajo formal en el sector privado.

Así, de acuerdo a la EIL en el mes de junio, el empleo en la construcción se retrajo -1,6% mensual, la industria manufacturera perdió 0,3% de los puestos de trabajo, al igual que Comercio, restaurantes y hoteles y el rubro Servicios financieros.

Aun así, "el Índice de Empleo para el mes de junio de 2018 tuvo una variación interanual positiva del 0,3%", destacaron en la cartera que conduce Jorge Triaca.

Tal vez lo más preocupante es que las expectativas netas empresarias sobre la evolución de sus dotaciones en los próximos tres meses fueron del 1,1% al restar el 7,8% de las empresas que tienen pensado sumar personal y el 6,7% que tiene proyecciones de desvincular empleados. Con este 1,1%, se anota la tercera caída consecutiva y el nivel más bajo desde febrero de 2014.