El ministro de Hacienda, Nicolás Dujovne, presentó este jueves el resultado fiscal del mes de junio y con él el consolidado del primer semestre, en el que redujo el nivel de exceso de gasto sobre los ingresos corrientes un 41,9% respecto de los primeros seis meses de 2017.
El déficit fiscal primario del Sector Público Nacional fue de $56.664 millones en junio, lo que representó una reducción en términos nominales del 0,65% respecto de la de igual mes del año pasado y del 21,3% en términos reales, es decir, teniendo en cuenta el efecto de la inflación.
Al sumar los $32.202 millones intereses de deuda cancelados en el mes (7,5% menos que el año pasado), el déficit financiero o total del mes resultó ser de $88.866, lo que representó una caÃda del 3,3% interanual en términos nominales y del 23,4% en términos reales.
De este modo, el déficit primario del primer semestre alcanzó los $105.825 millones, es decir una reducción nominal del 26,7% respecto de igual perÃodo del año pasado mientras que en términos reales, la baja del déficit primario en el semestre fue de 41,9% interanual. En otras palabras, el déficit primario -que es la diferencia entre los ingresos y los gastos corrientes- pasó de representar el 1,4% del PBI en el primer semestre de 2017 a 0,8% del PBI en esta primera mitad del año.
Ahora bien, cuando al déficit primario se le suman los intereses de deuda, se observa que el déficit financiero entre enero y junio de este año fue $251.187 millones, es decir 1,7% menos que en igual perÃodo de 2017 en términos nominales y 22,1% menor en términos reales.
"La mejora en el resultado fiscal es consecuencia de un estricto cuidado en el manejo del gasto público para lograr que el mismo crezca menos que los ingresos, que han tenido un buen desempeño en el semestre. AsÃ, en junio la brecha entre ambos fue 10 puntos porcentuales ya que los ingresos crecieron 36,5% y los gastos primarios lo hicieron en 26,8%. En el semestre la brecha entre ambos fue 7 puntos porcentuales, los ingresos crecieron 26,3% y los gastos primarios 19,3%", destacaron desde la cartera de Dujovne.
"Este cuidadoso manejo del gasto público, que nos permite cumplir nuestras metas fiscales por 6 trimestre consecutivo, ha generado en el primer semestre una baja de 5,6% en el gasto primario en términos reales con respecto a igual perÃodo de 2017. El gasto primario en término reales del primer semestre ya es el más bajo de los últimos cinco años", remarcó el ministro.
La baja más fuerte se vio en el gasto de capital, que cayó 19,9% en términos nominales (36,9% en términos reales) gracias a una reducción del 48,9% en gastos de Vivienda, del 27,9% en obras para Educación, 23,3% en Transporte y 18,3% en Agua y alcantarillado.
"Este hecho es especialmente remarcable si tomamos en cuenta que las prestaciones sociales se encuentran en su máximo nivel histórico en términos reales. En efecto, las prestaciones sociales y las transferencias a Universidades crecen por encima del promedio de gastos primarios. Las acciones de contención del gasto se centran en subsidios, otros gastos corrientes y gastos de capital", agregó en un comunicado desde el Ministerio.
Por otro lado, Dujovne volvió a rechazar la posibilidad de subir impuestos o al menos suspender la baja de tributos acordada con las provincias en el Pacto Fiscal, como le piden los gobernadores peronistas. Señaló que "tenemos que ir alineando nuestro sistema impositivo con los estándares internacionales para que crezca la inversión privada". No es un secreto que Argentina es uno de los paÃses con mayor presión impositiva del mundo.
Sin embargo, el ministro reconoció que integra "un gobierno que está en minorÃa en ambas Cámaras del Congreso" y por tanto en la negociación con el peronismo para aprobar el presupuesto del año próximo con el fuerte ajuste que se está trabajando, una eventual suspensión de la baja de impuestos será materia de negociaciones.
Macri descartó de manera tajante que vaya a frenar la baja de retenciones
Estas declaraciones del ministro de Hacienda van en lÃnea con las declaraciones de este miércoles del propio presidente Macri, quien también rechazó la posibilidad de suspender la baja de las retenciones a los productos del campo. Se entiende, es parte central de la propuesta polÃtica del presidente.
A su vez, en la rueda de prensa que le siguió a la presentación del resultado fiscal, Dujovne dio precisiones respecto de los dichos de ayer del presidente respecto de que la inflación bajarÃa "más de 10 puntos" el año que viene. Según explicó el ministro, esta cifra hay que contemplarla a partir de la inflación que se acumule hasta diciembre de 2018.
La inquietud es que el Banco Central tiene una meta del 17% de inflación anual comprometida con el Fondo Monetario Internacional para 2019. Con proyecciones de la inflación de 2018 cerrando tal vez por encima del 32% anual, no alcanzarÃa la baja proyectada con la meta. Y aunque el Gobierno maneje proyecciones más bajas, cabe recordar que un mes atrás el mismo Dujovne reconocÃa que posiblemente este año la inflación superarÃa el 27% anual. A junio, se acumulaba 16% en el año y 29,5% internual.
A esto, Dujovne recordó que 17% es la meta intermedia comprometida con el FMI dentro de una banda de objetivos que tiene por inflación máxima el 21% anual.
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También me quedó claro que la baja del déficit primario a la que se refiere fue porque se recaudó más de lo que se gastó. Eso se debe a la inflación. Pero si esto sigue así, tampoco te va a servir: la recaudación, por más inflada que esté, tiene que caer por la baja creciente del consumo.
En fin, todo un dibujo para decirnos que vamos por el buen camino, aunque el sujeto que lo exprese esté al borde del abismo.
Y este mismo sujeto, Duchovne, es el autor (él mismo lo reconoce) del bizarro pronóstico que salió de la boca mentirosa del presidente amarillo: que para el año próximo la inflación va a bajar un 10 por ciento. El problema es que los únicos que creen en las frases del manual de autoayuda del manosanta ecuatoriano son ellos mismos. Ahora tendrán que convencer a Lagarde de sus extraordinarios "éxitos" para que la vieja no les suelte la mano como a Cavallo en el 2001, y queden zapateando en el aire como el Coyote del Correcaminos. Hay mucha "industria acme" en el pro para que el resultado sea siempre un desastre.
Y otra cosa: ¿cuándo le van a hablar al pueblo, en vez de a los señores del "mercado"? Ronald Reagan fue capaz, una vez, de explicar a todo el mundo el presupuesto de los Estados Unidos. Lo habrá hecho como un almacenero, pero fue magistral, y todos lo entendieron. A Duchovne y a Macri, en cambio, no se les entiende una goma.