Los tironeos por los recortes presupuestarios también incluyen a la ciudad de Buenos Aires. La Casa Rosada busca transferir costos por 18 mil millones de pesos al distrito que gobierna Horacio Rodríguez Larreta pero en Parque Patricios confían en reducir ese monto al menos a la mitad.

Algo de esto seguramente se abordó en la reunión que encabezaron este martes Marcos Peña y Rogelio Frigerio con Larreta, Vidal y Gerardo Morales. Es que el gobierno quiere cerrar primero con sus propios gobernadores el tamaño y los rubros del ajuste, para después ir a la negociación con los gobernadores peronistas.

Como contó LPO borrador del ajuste que maneja Nicolás Dujovne incluye 43 mil millones de pesos a la Provincia, con 18 mil millones de ahorro de la ciudad de Buenos Aires y otros 80 mil millones del resto de los distritos, con un sacudón fuerte a las promociones patagónicas.

Sin embargo en la Ciudad confían en que ese número se reducirá a una cifra entre los 6 mil y 10 mil millones de pesos en el proyecto final de presupuesto es decir entre un 2,7 y 4,5% del presupuesto actual. "Es un montón", se quejó un funcionario capitalino, para graficar que incluso esa cifra no pasará desapercibida en las arcas porteñas.

En su descargo el funcionario consultado recordó que desde que Mauricio Macri es presidente "la Ciudad hizo grandes esfuerzos", entre los que mencionó la baja de Ingresos Brutos realizada el año pasado y que en cuatro años tendrá un costo fiscal de 18 mil millones de pesos para el tesoro porteño. Es que se trata de la principal fuente de financiamiento de un distrito que históricamente recibe muy poca coparticipación. 

"Nosotros ya lo implementamos y las provincias que se habían comprometido ahora quieren anularlo", protestó el funcionario.

Bajo presión, Vidal negocia con Macri el "límite" del ajuste en la provincia

Las principales obras que están en ejecución tienen el financiamiento garantizado por lo que en el distrito capitalino imaginan que además de la eventual transferencia de AySA y las compañías eléctricas, la principal discusión pasa por el traslado de los subsidios al transporte. 

Curiosamente, el primero en blanquear la pelea fue un legislado de la oposición, aunque de buena sintonía con el larretismo:  "La Ciudad no tiene que pagar el desmanejo de las cuentas de la Nación. No se puede pasar ningún servicio sin la correspondiente partida presupuestaria reflejada en un incremento de la coparticipación que ceda la Nación. Se quedaron con el puerto, que como da plata no lo quieren transferir", afirmó el legislador porteño Sergio Abrevaya.

Abrevaya se refirió además a las complejidades técnicas que implica traspasar las eléctricas por ejemplo, un tema que preocupa a los accionistas del exterior de esas compañías, como reveló LPO. "Este traspaso no puede efectuarse sin los fondos y sin la posibilidad de controlar las generadoras que tienen asiento en la Ciudad, en Costanera y Puerto Nuevo", señaló Abrevaya. La cita no parece inocente: Central Puerto tiene entre sus accionistas a Nicolás "Nicky" Caputo, el mejor amigo de Macri.

"Si se concretara el traspaso ¿por qué no decide, tal como lo hizo con la policía, traspasar el control del puerto? Con esos ingresos, la Ciudad podría costear los subsidios energéticos", concluyó el legislador, en lo que casi pareció una contrapropuesta que no puede formular públicamente Larreta.

Desde el gobierno nacional contestaron a LPO que no hay un menú cerrado para los recortes y escucharán contrapropuestas, pero dejaron en claro que tienen una meta en el horizonte. "Cuando el gobierno dice que la discusión está abierta quiere decir que está abierta, lo único que es seguro es que hay que bajar el déficit del país a 1,3% el año que viene", explicaron.