El martes 24 de julio al mediodÃa las comisiones de seguridad interior y narcotráfico y la de Justicia y Asuntos Penales del Senado debatirán la ley de extinción de dominio, aprobada hace dos años en Diputados y que consiste en habilitar la expropiación de bienes originados en ilÃcitos como la corrupción.
Miguel Pichetto la frenó porque consideraba que faltaban garantÃas procesales, propuso textos alternativos pero ni Cambiemos ni el entonces diputado Sergio Massa lo escucharon. Y en estos meses soportó un fuerte ataque de los trolls en las redes sociales, responsabilizándolo de haber cajoneado la ley.
El rionegrino reaccionó con un proyecto propio, redactado por su par Rodolfo Urtubey, que permite expropiar bienes mediante una acción civil pero dentro del proceso penal, durante la etapa de juicio y previo dictamen del procurador del tesoro.
"Como vino de Diputados permitÃa que un fiscal expropiara con un recorte de diario", se alarmó en una breve conferencia de prensa, donde dijo además haber consensuado con Federico Pinedo sobre su propuesta.
Sin embargo, el presidente provisional habÃa presentado otro proyecto con una diferencia no menor: ratifica la expropiación de bienes como una acción civil y sólo si la sentencia resulta favorable al acusado sus posesiones serán retribuidas.
Ambos expedientes fueron incluidos en el plenario del 24 junto al enviado por Diputados, que surgió a las apuradas poco después que el ex secretario de Obras Públicas José López fuera filmado arrojando bolsos con dinero a un convento.
El Gobierno tomó el modelo de una ley similar de Colombia, ideada para combatir los grandes carteles del narcotráfico, pero que no habrÃa sido del todo útil para el resto de los delitos.
Si hay dictamen serÃan tratados en la primera sesión posterior a la de la ley del aborto, pautada para el 8 de agosto. Una de las últimas antes de iniciar la discusión del presupuesto.
Por favor no corte ni pegue en la web nuestras notas, tiene la posibilidad de redistribuirlas usando nuestras herramientas.
Y que no valga echarle la culpa al padre.