Las modificaciones al Código Contravencional que el Ejecutivo envió a la legislatura porteña provocaron tensiones al interior del bloque de Vamos Juntos, la versión capitalina de Cambiemos. El gobierno, que busca prohibir a "trapitos" y limpiavidrios, también podrÃa sancionar a músicos callejeros.
Desde que Mauricio Macri asumió su primer mandato en la Ciudad en 2007 el oficialismo intentó sin éxito impedir la presencia de los denominados trapitos en territorio porteño. Sin embargo hoy Horacio RodrÃguez Larreta cuenta con un bloque que le garantiza 34 votos y podrÃa aprobar holgadamente la prohibición.
Sin embargo en los sectores más "blandos" del oficialismo, como la Coalición CÃvica o Confianza Pública, no cayeron nada bien los cambios propuestos al artÃculo 85 del Código donde endurecen las penas a la contravención de ruidos molestos.
"Le da la posibilidad a la policÃa de detener a la gente que dicen que hace ruido en la calle. El ruido es molesto es para quien lo escucha, pero en la ley no hay detalles de absolutamente nada. Ni decibeles ni horarios", explicó a LPO una fuente parlamentaria opositora.
En la última reunión de asesores de la Comisión de Justicia preside Daniel Presti (Vamos Juntos) fue más tensa de lo esperado. Los músicos callejeros y ONG presentes en el encuentro rechazaron la modificación que envió Larreta y hubo momentos de tensión.
En Evolución también rechazan la iniciativa que podrÃa penalizar a los los músicos callejeros. "No podemos acompañar eso", le explicó a LPO un legislador del bloque. Si bien se manifestaron "filosóficamente en contra" de los trapitos y de cualquier "forma de coerción" hacia los vecinos porteños, entienden que en un momento de crisis económica cuidar coches es una salida laboral y es inclinan por regularla. "Estamos en contra de cualquier comportamiento mafioso", subrayaron.
El kirchnerismo es otro de los bloques que encabeza la resistencia contra los cambios que permitirÃan sancionar a los músicos callejeros. Carlos Tomada ya mantuvo varias reuniones con referentes del sector para impedir que la ley avance.
"Cuando el origen de los ruidos provengan de la vi?a pública la sanción sera? de dos (2) a diez (10) di?as de trabajo de utilidad pu?blica, multa de cuatrocientos ($400) a dos mil ($ 2000) pesos o arresto de uno (I)a cinco (5) di?as", puede leerse en el proyecto.
Además de trapitos, limpiavidrios y ruidos molestos, en el expediente girado a la Legislatura, el gobierno incluyó violencia contra la mujer y ciberacoso, cambios que sà cosecharán apoyo en todo el recinto.
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No falta el plomazo que toca sus instrumentos a todo volumen y se rompe la voz en desmedro de los pobres pasajeros que salimos cansados del laburo y queremos dormitar una siesta, hablar con alguien que nos acompañe o bien leer el diario o un libro en paz.
No conforme con el ruido ensordecedor que despliegan (no merece llamarse musica) todavia pretenten que uno los aplaude y les de una propina y si no lo hace se ofenden.