La justicia obligó a actualizar la composición de la Cámara de Diputados en función del último censo de 2010, que obligarÃa a sumar presencias de las provincias que hayan sumado población en las últimas décadas.
La medida la resolvió la Cámara Nacional Electoral en respuesta a un planteo de la provincia de Córdoba, que reclamó más presencia. Tiene 18 diputados sobre 257. La Ciudad de Buenos Aires tiene 25 y la Provincia 70 y podrÃa pedir 30 más.
La Cámara requirió al Congreso cumplir con el artÃculo 45 de la Constitución Nacional, que obliga a elegir los diputados por el pueblo de las provincias y de la Ciudad de Buenos Aires, en una cantidad distribuida proporcionalmente al número de habitantes que tiene cada una de ellas.
Se cumplió cuando se retomó la democracia en 1983 pero nunca se actualizó con los datos de los tres siguientes: 1991, 2001 y 2010. Además de beneficiar a Córdoba, el fallo podrÃa sumar presencia diputados de otras provincias grandes y no es fácil cumplir, porque ninguna querrá perder diputados y sumar bancas es polÃticamente incorrecto.
Los camaristas Alberto R. Dalla Via y Santiago H. Corcuera señalan que la Cámara baja es la rama del Congreso que los constituyentes organizaron para que fuese "el mapa polÃtico del paÃs" o el "espejo de la Nación", donde se reflejan todos los matices de la opinión pública, con la variedad heterogénea que la caracteriza.
Por esto, "tomaron como principio de representación en ella, la población, la colectividad compleja de los habitantes de las provincias y de la capital. Buscaban, pues, establecer una vinculación Ãntima y permanente entre representados y representantes, para que estos pudieran ser algo asà como la Nación misma personificada en ellos".
Bajo este principio, explican los jueces que "cuanto más exacta sea la relación entre la población de la República y el número de sus diputados, más fielmente se respetará el sabio plan de organización del Poder Legislativo adoptado por la Constitución argentina".
