Mauricio Macri almorzó con el titular de la Corte Suprema, Ricardo Lorenzetti, a meses de que se defina si continuará por otro período más al frente del máximo tribunal, aunque en el Gobierno negaron que ese tema haya sido abordado en el encuentro.

Las numerosas reuniones que acapararon la jornada de trabajo del Presidente se concretaron en momentos en que el Gobierno busca estabilizar la situación económica, luego del tembladeral por la fuerte suba del dólar y de los cambios que introdujo en el Gabinete el último fin de semana, con las salidas de Juan José Aranguren y Francisco Cabrera, que se sumaron al reemplazo de Federico Sturzenegger por Luis Caputo al frente del Banco Central.

Pero la reunión más sorpresiva de la jornada, debido a que no tuvo que ver con la situación económica, fue la que Macri mantuvo con Lorenzetti, aunque trascendió que estaba programada desde hacía tiempo.

Al respecto, el secretario General de la Presidencia, Fernando De Andreis, salió a negar que Macri y Lorenzetti hayan abordado el futuro del presidente de la Corte en el máximo tribunal, pese a que este año se debe definir si asumirá su cuarto mandato como titular del cuerpo (lleva 12 años al frente) o lo relevará un par suyo en esa función.

"Frente a las versiones, quiero desmentir categóricamente que durante la reunión entre el Presidente y Ricardo Lorenzetti se haya hablado sobre su renuncia a la presidencia de la Corte Suprema de Justicia", remarcó De Andreis a través de su cuenta de Twitter. Lo hizo tras una nota de Clarín en la que se afirma que Lorenzetti le habría dicho al Presidente que "no tiene intenciones de postularse para un nuevo período".

La reunión formó parte de los encuentro periódicos que mantienen ambos "para intercambiar puntos de vista sobre temas institucionales", indicaron voceros oficiales, que evitaron filtrar mayor información sobre el contenido del diálogo.