Mauricio Macri ya tiene listo el decreto para liberar unos 3 mil millones de pesos para las obras sociales, aunque en el Gobierno esperan a que la CGT defina si convoca a un paro nacional para terminar de concretar la medida.

En el Gobierno confirmaron a LPO que el texto ya está listo y que la decisión final la tiene el Presidente. De todos modos, Macri esperará una reunión prevista para el martes entre Jorge Triaca, Mario Quintana y otros funcionarios que analizarán el conflicto con el sindicalismo.

En concreto, el decreto lo que hace es cambiar automaticidad por discrecionalidad en el reparto de algunos de los fondos destinados a las obras sociales y que son foco de un constante tironeo con el sindicalismo, ya desde los tiempos del kirchnerismo.

Al darle mayor discrecionalidad, Macri tendrá más margen de maniobra para castigar y premiar a los sindicatos, según el pulso de la relación con el Gobierno. Aunque contrario al discurso de Cambiemos, no deja de ser una maniobra típica de la política.

El principal cambio que implicaría el decreto en el reparto de fondos sería un recorte sobre el denominado "Subsidio para la Mitigación de Asimetrías (SUMA)", que se destina a sostener las obras sociales chicas con déficit. 

Al mismo tiempo, se aumentarían los fondos para los tratamientos de alta complejidad y para los afiliados más vulnerables (jubilados, monotributista) de las obras sociales más grandes, lo que favorece a las entidades más grandes.

La idea de liberar estos fondos (que serían entre 2 mil y 3 mil millones de pesos) genera algunas opiniones encontradas en el Ministerio de Trabajo y el Gobierno. Es que hay un sector que cree que no hay que liberarlos mientras haya un sector que se mantiene duro en la protesta.

La confirmación por parte de Hugo Moyano de que el jueves realizará un paro nacional de Camioneros pareció darle la razón a este sector, que cree que la CGT se divide sólo a los efectos de golpear por un lado y cobrar por el otro. 

Además, este grupo cree que es un error estratégico cederle fondos ante cada amenaza de paro, mucho más en un escenario de posible conflicto a largo plazo por el fuerte ajuste que el Gobierno necesariamente deberá realizar.