La DAIA salió a cruzar al presidente de la AFA, Claudio "Chiqui" Tapia, por la suspensión del partido que la selección argentina iba a jugar este sábado contra Israel en Jerusalén, que motivó un conflicto diplomático mundial para el Gobierno de Mauricio Macri.
Alberto Indij, titular de la Delegación de Asociaciones Israelitas Argentinas, le envió una carta al "Chiqui" en la que le transmitió "la tristeza e indignación que esta noticia ha provocado en el seno de nuestra comunidad".
"Los paÃses desarrollados tienen como premisa indiscutible una decisión inapelable, aceptada por sus ciudadanos, que es la de nunca negociar con el terrorismo", indicó Indij, en el mismo tono en el que utilizaron las autoridades de Israel.
"La suspensión de este partido amistoso entre Argentina e Israel no fue siquiera una negociación con un grupo de violentos extremistas. Fue, directamente, una capitulación", advirtió el titular de la DAIA.
"Esta decisión nos ha debilitado profundamente como Nación, porque ha demostrado a todo el mundo que el miedo puede vencer, sin que una dirigencia responsable le oponga, siquiera, la más mÃnima resistencia", disparó Indij y solicitó una reunión con la comisión directiva de la AFA.
Tapia habÃa ofrecido más temprano una conferencia de prensa en la que no aceptó preguntas. "Queremos pedirle disculpas a los argentinos que viven en la comunidad israelà y a los israelÃes que habÃan sacado las entradas para ver el partido", indicó el presidente de la AFA.
"Lo vividos en las últimas 72 horas, las amenazas, nos obligaron a tomar la decisión de suspender el amistoso", aseguró Tapia, tras lo cual expresó: "Mi responsabilidad como presidente de AFA es bregar por la salud de la delegación".
Tapia dijo que su decisión fue un "aporte a la paz mundial". "Los que piensan que somos ignorantes creo que nos subestiman, estamos ante una realidad que lleva 70 años, porque hace 70 años que se viven estas situaciones", disparó.
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El apoyo cerril al estado terrorista que dirige actualmente Netanyahu es una de las razones por las cuales a la gente le resulta difícil distinguir entre judíos (que desde Ezra no son una religión, sino un grupo endogámico) e Israel. De ahí proviene eso que llaman antisemitismo, que ni mil comedias de Spielberg ni la censura sobre lo que pasó realmente en la Segunda Guerra Mundial han logrado aplacar.
A la banda que dirige a las comunidades judías les conviene mucho el antisemitismo, porque mantiene unidas a las ovejas. Lo único que odian es la verdad.
¿Qué miembro de la comunidad judía salió a repudiar en la Argentina la matanza y tortura de palestinos en estos últimos días? ¿Por qué debería yo llorar por lo que supuestamente les ha pasado a ustedes, cuando ustedes mismos practican en otros lo que dicen que han sufrido? ¿Hasta cuándo los judíos decentes se van a dejar llevar de las nacrices por estos profetas del odio?