La embestida de Argentina y otros países contra Venezuela en la Organización de Estados Américas (OEA) dejó al descubierto el misterioso papel del empresario argentino Gustavo Cinosi, un hombre que en otro tiempo fue muy cercano a Carlos Zannini y ahora se dedica a "asesorar" al uruguayo Luis Almagro.

El canciller Jorge Faurie fue el lunes el vocero de un pedido firmado también por otros seis países (Brasil, Canadá, Chile, Estados Unidos, México y Perú) para que la OEA suspenda a Venezuela por "la ruptura del orden democrático", en referencia a las cuestionadas elecciones en las que Nicolás Maduro se proclamó reelecto. El pedido le valió un fuerte cruce con el canciller venezolano.

La jugada fue orquestada por el gobierno de Donald Trump, como quedó claro por la noche cuando el vicepresidente Mike Pence organizó una recepción para los representantes de 22 países que podrían votar este martes la resolución contra Venezuela, que daría paso al debate sobre la expulsión de la nación gobernada por Maduro.

Lo que llamó la atención fue el relevante papel del empresario argentino Gustavo Cinosi, un hombre que creció al calor de la influencia de su amigo Carlos Zannini como secretario legal y técnico del kirchnerismo, y que ahora usufructúa los buenos vínculos que tejió con la embajada de Estados Unidos en Buenos Aires y acaso a alguna otra dependencia del gobierno estadounidense.  

Cinosi es socio en el Casino de Tucumán de Di Loreto, CEO de Codere. Tuvo una misteriosa aparición en la fallida negociación con los buitres que intentó el kirchnerismo. 

Este polifacético empresario argentino es uno de los dueños de los hoteles Sheraton de Pilar y Tucumán y también está vinculado al juego, aunque su principal capital son los vínculos personales que tiene en el mundo de la política, los negocios y en otros ámbitos como el judicial. Es recordada su aparición en la fallida negociación de "privados" ligados al kirchnerismo con los fondos buitres.

En el casino de Tucumán es socio de la familia D´Alesandro, ex socios de la compañía cordobesa Arcor y también de Vicente di Loreto, el argentino que hace poco tomó control de la compañía Codere.

En la Argentina también es conocido por el intenso lobby judicial que despliega. Este mismo martes se hizo un tiempo para darle un "premio" de la OEA por su trabajo en defensa del ambiente al presidente de la Corte Suprema, Ricardo Lorenzetti. En rigor, se trata de los polémicos seguros ambientales por los que la diputada Elisa Carrió lo denunció en su momento y que hoy provocaron la amenazante reacción de María Bourdin, vocera personal del presidente del máximo tribunal.

En los juzgados federales de Comodoro Py lo recuerdan con cariño a Cinosi porque invitó a varios magistrados a disfrutar del Mundial de Río de Janeiro. También les gestionó a Lorenzetti y Maqueda un encuentro con  sus pares de la Corte Suprema de Estados Unidos.

Cinosi le entrega un premio a Lorenzetti.

OEA

Cinosi ingresó a la OEA como asesor de Asuntos Institucionales y responsable del diálogo interreligioso, pero el año pasado fue designado Asesor Especial del secretario general Luis Almagro. Fue un blanqueo de lo que sucedía en los hechos, donde se mueve como un asesor todoterreno del uruguayo y tiene especial relevancia en el tema Venezuela. En la OEA también tiene un cargo relevante María Paula Zannini, la hija del "Chino".

En medios ligados al chavismo mencionan a Cinosi como un nexo de Almagro y el gobierno de Estados Unidos con los opositores venezolanos.

En Perú, por otro lado, fue señalado como el operador de Almagro para evitar la destitución de Pedro Pablo Kuczynski. Según el diario Correo, el argentino fue visto en el Congreso junto a un asesor del ex presidente durante el primer intento de la oposición para destituirlo, cuando súbitamente un sector del fujimorismo cambió a último momento y lo salvó. Poco después, Kuczynski indultó a Alberto Fujimori.

El medio asegura que Almagro no podía fundamentar ante la OEA el envío a Perú de Cinosi y otro asesor, pero el problema fue subsanado luego de que un allegado de Kuczynski pagó los pasajes y estadía de los enviados. La oposición lamentó aquella vez que el secretario General de la OEA no haya usado "mecanismos formales". Para el segundo pedido de vacancia (que terminó con la salida de PPK) Almagro viajó en persona a Perú a reunirse con opositores, con la excusa de la situación en Venezuela.

Cinosi detrás de Almagro en el arranque de la Asamblea General de la OEA.

OEA

La estrategia de Estados Unidos quedó a las claras en la recepción de Pence a los representantes de los países de la OEA que no respaldan a Maduro. "Esta noche, de parte del presidente Trump, llamo a la comunidad de naciones libres, en todo este Nuevo Mundo, a suspender a la dictadura de Maduro de la OEA. ¡Ha llegado la hora de apoyar la libertad!", dijo según la agencia EFE.

A la cita acudieron los representantes de los 14 países miembros del Grupo de Lima (Argentina, Brasil, Canadá, Chile, Colombia, Costa Rica, Guyana, Guatemala, Honduras, México, Panamá, Paraguay, Perú y Santa Lucía), que impulsan la salida de Venezuela y otros ocho que podrían ser claves para la expulsión: Bahamas, Barbados, República Dominicana, Ecuador, Jamaica, Uruguay, San Cristóbal y Nieves y Trinidad y Tobago.

Para aprobar este martes la resolución que habilita a la discusión sobre la suspensión se necesitan 18 votos (que Estados Unidos asegura ya tener), mientras que para el paso siguiente se requieren 24, algo no tan sencillo.

El embajador de EEUU ante la OEA, Carlos Trujillo, admitió que están negociando para convencer a algunos países del Caribe, que temen que Maduro los presione con las deudas que tienen por petróleo. Trujillo no tuvo problemas en reconocer que Washington les ofrece "la oportunidad de ser independientes" energética y económicamente.