Sin debate y con el rechazo del kirchnerismo, el Senado sancionó de un plumazo las tres leyes que reemplazan el megadecreto de desburocratización del Estado, que Mauricio Macri firmo el 10 de enero y sirvió para empezar una tormentosa relación el peronismo de los gobernadores.
Por presión de estos bloques, debió reemplazarlos por tres leyes que a su vez eliminaron varios de sus artÃculos polémicos, como el que habilitaba fideicomisos de Anses y permitÃa embargar cuentas sueldos.
Permanecieron reformas bien disÃmiles, la incorporación de aeropuertos al sistema aéreo, actualización de protocolos del Senasa o incorporación de camiones de doble acoplados (bitrenes).
Permite no publicar licitaciones en boletines oficiales del interior y suaviza los requisitos para salir del registro de empleadores en infracción, un preludio del blanqueo laboral que promueve el Gobierno.
Los diputados de Argentina Federal impusieron que los proyectos sustitutos deroguen de hecho el DNU, o sea, perderÃa efecto con la promulgación de Mauricio Macri.
No asà si lo veta, pero la picardÃa durarÃa poco: las dos cámaras del congreso pueden anular un DNU y en la última sesión de Diputados estuvieron por hacerlo, molestos por la demora del Senado en tratar este paquete de leyes que esta madrugada se convirtió en ley.
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