El ministro de Agroindustria, Luis Miguel Etchevehere, justificó los 330 despidos que se dieron en la cartera del campo en los últimos días y no descartó que esa situación se extienda a los organismos descentralizados como el INTA, el Senasa y el INASE.

"En 2008 el Ministerio (que era secretaría) tenía 606 empleados y cuando se fue el kirchnerismo lo dejaron con 4.200 trabajadores. O sea, lo multiplicaron por siete", aseguró Etchevehere en declaraciones radiales realizadas este fin de semana.

"Lo que estamos haciendo es cumpliendo con la Ley. El Congreso votó una reducción del 10,5% nominal del presupuesto para el Ministerio de Agroindustria, a lo que hay que sumarle la inflación. Nos tenemos que adaptar a lo que dice el Congreso", agregó.

Para el ejercicio 2018 el presupuesto de Agroindustria asignado para el pago de salarios es de $ 2.459 millones que equivale a un total de 3.152 empleos con un salario bruto promedio mensual de $ 60.000, según datos publicados en valorsoja.com.

Si efectivamente se concretan estos 330 despidos que dispuso Etchevehere, y que representan un 9,5% de la plantilla total de trabajadores del Ministerio, entonces ahora quedarían unos 3.170 empleados en la cartera de la Avenida Paseo Colón.

La mayor parte del presupuesto destinado a salarios va al pago de coordinadores y técnicos dedicados a la agricultura familiar (unos $ 840 millones), mientras que para sueldos en el área de control comercial agropecuario apenas hay $ 17,9 millones.

El Presupuesto total 2018 para Agroindustria es de $ 17.887 millones versus $ 17.283 millones en 2017. Esto quiere decir que, si se considera la inflación oficial prevista (15%), entonces el recorte real al Ministerio sería en el mejor de los casos de un 10,5%.

La gran mayoría de los trabajadores en Agroindustria están contratados bajo el régimen del artículo 9 de la Ley Marco de Regulación del Empleo Público Nacional (Nº 25.164/99), por medio del cual se creó un régimen especial de trabajo temporario.

En este contexto, en declaraciones a Radio Rivadavia, Carina Maloberti, dirigente de la Asociación de Trabajadores del Estado (ATE), advirtió que "los 330 despidos conocidos la semana pasada son sólo la punta del iceberg de un ajuste mucho mayor".

Si bien el titular del Senasa, Ricky Negri, aún no se expresó, se prevé que habrá un recorte de unos 380 trabajadores. Por tal motivo, ATE anunció un paro en el organismo sanitario y exigió la reincorporación de los 330 empleados despedidos en Agroindustria.

El paro en el Senasa podría complicar seriamente los controles sanitarios y las ventas de hacienda en el Mercado de Liniers donde se opera un promedio de 10 mil animales por día siendo el principal centro de operaciones de carne vacuna de todo el país.

En tanto, el INTA tiene actualmente más de 7 mil trabajadores en todo el país en una estructura que comprende una sede central, 15 centros regionales, 6 centros de investigación, 52 estaciones experimentales, 22 institutos y 400 unidades de extensión.

Justamente en el INTA estaría concentrado el mayor ajuste que planea la Casa Rosada que debería ejecutar próximamente el presidente Juan Balbín. Allí se menciona que la intención del Gobierno es reducir en al menos 750 personas la planta de empleados.

Cabe destacar que durante la gestión kirchnerista el presupuesto del INTA se incrementó de manera notable: en 2003 el Instituto contaba con $ 100 millones, cifra que subió a $ 1600 millones en 2012, para llegar finalmente a $ 3302 millones en 2015.

Si bien el INTA tiene una larga trayectoria y reconocimiento, esta suba presupuestaria generó polémica en las gestiones que encabezaron los kirchneristas Carlos Cheppi, Carlos Casamiquela y Francisco Anglesio (éste último amigo de Máximo Kirchner).