Jesús Cariglino tuvo el aval de la gobernadora María Eugenia Vidal para ser el candidato de Cambiemos en Malvinas Argentinas en 2019, luego de especulaciones sobre su posible retorno al peronismo.

Vidal mandó a su mano derecha, Federico Salvai, a sacarse una foto con el ex intendente y catapultarlo como candidato, aunque en Cambiemos no descartan darle la chance de una interna a Albi Czernikowski, el dirigente local que perdió el año pasado contra Maxi Cariglino. 

En rigor, desde el entorno de Cariglino también admitieron a LPO que no se opondrían a una PASO con Albi. El ex intendente se había juntado con Salvai hace unas semanas y le reconoció que prefería que hubiera PASO en Malvinas, confiado en que podrá ganarle al ex de Karina Jelinek y garantizarse su apoyo en la elección general.

Czernikowski aseguró a este medio que -a diferencia de lo que ocurre en otros distritos como Avellaneda- en Malvinas no será una exigencia que haya candidato único y Salvai le dejó la puerta abierta para que crezca en el distrito.

Del encuentro entre Cariglino y Salvai también participó el ministro de Gobierno, Joaquín De La Torre, que tiene injerencia en Malvinas y fue el que buscó catapultar a Cariglino, a contramano de Jorge Macri, que no tiene buena relación con el ex intendente. Incluso el concejal de Malvinas de mayor llegada a Jorge Macri, Néstor Marcote, se oponía a que Cariglino fuera el candidato del espacio. 

En Cambiemos se negaron a analizar la candidatura de Cariglino como una derrota del intendente de Vicente López, ya que aseguran que la decisión de apoyarlo en Malvinas fue "pragmatismo puro", porque es el único candidato local que creen que podrá competir contra el peronista Leo Nardini.