El gobierno de San Juan cree que el año próximo se podría iniciar la megaobra del túnel internacional de Agua Negra, que conectará esa provincia con Chile, luego de que en los próximos días se cierre la etapa de precalificación, según confirmó a LPO el gobernador Sergio Uñac.

"Lo veo posible", respondió Uñac ante la consulta sobre la posibilidad de que las obras se inicien en 2019, que esta mañana anticipó el ministro de Infraestructura, Julio Ortiz Andino, en el marco de la misión comercial "San Juan conecta Estados Unidos", que organiza la Fundación Advanced Leadership y de la que participan unos veinte representantes de empresas estadounidenses y casi 60 argentinas.

"El proyecto está en el mejor momento y entendemos que el año que viene, como dijo el ministro, puede iniciarse. Ya está en proceso de licitación, primero la precalificación, presentamos los consorcios que han quedado, a partir de ahí oferta económica, adjudicación, firma de contrato y el inicio de obra", indicó el gobernador.

El BID aprobó una financiamiento de USD 1.500 millones para la obra, a la que ya se presentaron para competir diez consorcios integrados por 26 empresas de todo el mundo, entre las que aparecen Techint, Roggio y Panedile.

La etapa de precalificación culminará en los próximos días, según indicó Ortiz Andino. En ese proceso participan 10 consorcios con 26 empresas de todo el mundo (entre las argentinas hay pesos pesados como Roggio, Techint, Mindlin, Riva y Panedile, entre otras, todas asociadas con extranjeras). Luego, vendrá la etapa de la propuesta técnica y económica de los grupos que pasen la precalificación.

Ortiz Andino señaló que la apertura de ofertas podría realizarse en los últimos meses de 2018 y el año próximo firmarse el contrato con el consorcio que resulte ganador. Para esta obra, el Banco Interamericano de Desarrollo otorgará un financiamiento de 1.500 millones de dólares, de los cuales 280 millones ya están disponibles para que se inicie la obra.

"En esto hay que reconocer que desde que llegamos al gobierno, yo en San Juan y Macri en el orden nacional, ante un proyecto -porque en definitiva Agua Negra era un proyecto muy avanzado pero sólo un proyecto-, logramos adosarle el financiamiento por la confianza del BID en el país y San Juan", declaró Uñac a este medio.

"El proyecto está muy bien, he estado con el presidente del BID y ellos están tan entusiasmados como nosotros. Tiene resolución de aprobación interna del comité ejecutivo del BID, tiene la anuencia de los presidentes de Argentina y de Chile, y tiene todo el trabajo en las cuestiones administrativas y técnicas del gobierno de San Juan y de la intendencia regional de Coquimbo", detalló el cuyano.

"Vamos a hacer todo lo posible para que eso sea una realidad (que la obra se inicie el año próximo) porque nos sirve a todos. No hablo desde lo electoral, si no desde lo institucional. Le sirve al país, al presidente, a San Juan, al gobernador, y obviamente a los argentinos y a los sanjuaninos", declaró Uñac a este medio.

La realización del túnel tiene un plazo de 9 años y prevé la construcción de dos tubos paralelos de 14 kilómetros que van por dentro de la montaña con dos manos con sentido hacia Chile y otras dos que vienen desde el país trasandino. En el Gobierno sanjuanino estiman que generará un flujo de 60 mil millones de dólares por año.

Antes de la construcción del túnel, los gobiernos de ambos países ya hicieron los trabajos preliminares. En el caso de San Juan se realizó la ruta provincial 150 que llega el túnel, una obra muy importante ya que pasa por lugares a los que no se podía acceder. En el caso de Chile, además de las rutas hasta el túnel deberá adecuar el puerto de Coquimbo para que pueda ser salida al flujo de exportaciones que pasará por allí, y que llegarán incluso desde Río Grande do Sul, en Brasil.

En San Juan hubo incertidumbre en los últimos meses por el cambio de Gobierno en Chile, por lo que llevó un enorme alivio la confirmación de Sebastián Piñera de que continuaría con el proyecto.

El túnel será clave para la conexión entre los dos países, habida cuenta de que el paso de Mendoza se bloquea con las nevadas del invierno y genera grandes pérdidas económicas. Además, a Chile le generará un flujo extra de turistas argentinos ya que permitirá un acceso muy cómodo a las playas de La Serena y hacia el norte.