Cambiemos finalmente aceptarÃa eliminar el megadecreto de desburocratización como exigen los bloques de los gobernadores, si logra aprobar aun con modificaciones las tres leyes enviadas por diputados oficialistas con el mismo contenido.
El bloque Argentina Federal, referenciado en los mandatarios provinciales, sólo acepta tratar esos proyectos si en la misma sesión rechace el DNU y puede lograrlo con la ayuda del resto de la oposición.
El oficialismo no quiere ser testigo de esa escena y empezó a admitir que no le queda otra que borrar el decreto junto a los demás bloques, sin someterse a un costo polÃtico mayúsculo.
Para que un DNU quede sin efecto es necesario que asà lo definan ambas Cámaras y por lo tanto la idea de Cambiemos por estas horas es que cada una cumpla el trámite el mismo dÃa que apruebe las tres leyes. Y Macri pierda el marco normativo ni un solo dÃa.
El Gobierno ya se echó atrás con la posibilidad de embargar las cuentas sueldo, plasmada en el proyecto reservado a temas productivos; pero no hay consenso sobre las operaciones financieras con Anses.
En el bloque de los gobernadores no simpatizan los fideicomisos con el Fondo de GarantÃas de Sustentabilidad (FGS) y eso puede demorar todo. "O se aprueban los tres o no hay sesión", repetÃan.
Claro que una alianza de Cambiemos y Argentina Federal volverá a exponer a los gobernadores en plena época de gestiones para la unidad peronista. De hecho, el kirchnerismo, de la mano de AgustÃn Rossi, nunca llamó a una sesión para anular los DNUs porque confÃa en juntar mayorÃa con sus ex compañeros de ruta que militan en otras filas.
El tercer proyecto es el de transporte y ahà el molesto es Hugo Moyano, por la habilitación de bitrenes, o camiones de doble acoplado. Facundo Moyano se lo recriminó a Guillermo Dietrich, pero no encontró aliados. Tal vez sea un requisito en las próximas reuniones.
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