Luego de los fuertes cruces que intercambió el Gobierno con la Unión Industrial Argentina (UIA), ambas partes comenzaron a acercar puntas. En primer lugar, Marcos Peña invitó a la cúpula de la UIA a la Casa Rosada y aceptó la invitación de Paolo Rocca a conocer la escuela técnica modelo Roberto Rocca que Techint tiene en Campana.

Mientras tanto, al vicepresidente quinto de la UIA, Juan Carlos Lascurain, a quien ayer la Justicia federal le había dictado presión preventiva, lo liberaron. El expresidente de la UIA está imputado en una causa adjunta a la que el ex ministro de Planificación Julio De Vido tiene por malversación de fondos en los Yacimientos Carboníferos Río Turbio (YCRT).

La invitación a conocer la escuela Rocca se la habían hecho llegar en el mes de noviembre, pero por cuestiones de agenda no había sido posible y una vez comenzadas las clases Peña decidió acercarse. Se trata de una inversión de más de 30 millones de dólares que hizo Paolo Rocca para crear una escuela de Electromecánica y Electrónica de nivel secundario técnico en Argentina otra de Mecatrónica y Electromecánica en México, ambas en honor a su padre, presidente y cofundador de Techint junto con su abuelo.

En el encuentro, del que también participó el directivo de Techint y vicepresidente primero de la UIA, Luis Betnaza, conversaron con tranquilidad sobre el sector. De hecho, los empresarios se lamentaron por enterarse luego de su partida de la noticia de que Trump efectivamente había firmado los aranceles para las importaciones de acero y aluminio, dos productos que ocupan el "top ten" de los productos que más le exporta la Argentina a Estados Unidos junto con los biocombustibles, pescados, y químicos varios.

De haber estado allí cuando llegó la noticia, habrían podido conversar el tema con el jefe de Gabinete y explicarle que puede ser un golpe letal para Techint Argentina. Es que solo Siderar le exporta a Estados Unidos cerca de 200 mil toneladas de acero al año, es decir más del 50% de su producción, lo que representa unos 200 millones de dólares.

Con estos gestos, en la UIA cobró fuerza la lectura de que los ataques de parte del Gobierno habían sido un paso de comedia de parte de Durán Barba para despegar a Macri de la imagen de que solo gobierna para los empresarios y los ricos. Como adelantó LPO, así se lo habían tomado algunos de los industriales mientras que en la cúpula esperaban que bajara la espuma e intentaban conciliar con el Gobierno.

De hecho, las declaraciones del ministro de Hacienda, Nicolás Dujovne, continuaron en tono ameno hacia los empresarios lo que duraron los cruces y hasta el encuentro del lunes -al que asistirán el presidente de la UIA Miguel Acevedo junto con sus dos primeros vices, Luis Betnaza y Daniel Funes de Rioja- tanto los empresarios, como una parte del Gabinete apuntarán a bajarle el tono y a retomar el diálogo.

"Trabajamos juntos prácticamente a diario", confiaron a LPO desde Hacienda restándole importancia a las acusaciones cruzadas entre Cabrera y José Urtubey. "Hay muy buen clima", agregaron.

Sin embargo, entre los industriales esto generó cierta bronca, no por la operación mediática de Durán Barba en sí, sino por no haber sido advertidos antes de que el Gobierno cargaría tintas contra ellos.