El presidente de YPF, Miguel Ángel Gutiérrez, atraviesa un momento tenso en su relación con el Gobierno. Él, que llegó a la petrolera de bandera con el respaldo de Nicolás "Nicky" Caputo, mantiene dos frentes políticos abiertos al mismo tiempo: por un lado, el Ministro de Energía, Juan José Aranguren, ya le aseguró que no tiene plata para pagarle lo que le adeuda del Plan Gas; y, por otro, Mario Quintana ya se puso en campaña para reemplazarlo.
El sucesor de Miguel Galuccio es criticado dentro del Gabinete de Mauricio Macri por su falta de liderazgo sectorial y dentro de la empresa, incluso si logró llevar a la compañía de un resultado neto deficitario por 28.379 millones en 2016 a uno superavitario de $12.672 millones en 2017. Es que, como advirtió LPO, la mejora de la compañía implicó una reducción notoria de las inversiones del 7,6% en pesos y del 21,3% en dólares.
En consecuencia, mientras el índice Merval subió 74,7% en el último año, las acciones de YPF mejoraron 38,36%, prácticamente la mitad que el promedio del mercado. Y también se redujeron 16,5% las reservas probadas de hidrocarburos de la compañía.
A estas críticas se les suma el malestar por los aumentos en las naftas que complicaron sensiblemente a las metas de inflación y que fueron interpretadas por el Gobierno como que el presidente de YPF "se cortó solo". De hecho, fueron varias las iniciativas y propuestas que le acercaron personas del equipo de Macri. Puntualmente, la última reunión con el empresario Alejandro Macfarlane sobre la venta de su parte de Metrogas también terminó mal, pese a que Macfarlane fue a su encuentro recomendado por la gente de Macri.
Por lo tanto, el vicejefe de Gabinete, Mario Quintana, quiere que Daniel González Casartelli, CFO de YPF durante la gestión Galuccio pase a ser el CEO primero. Y, de ser posible, el CEO y el presidente después. De esta forma, podría desplazarlo a Gutiérrez de la petrolera de bandera por uno de sus hombre de confianza. González Casartelli, ex integrante de la junta de Pegasus Venture Capital, cuenta con el apoyo de Quintana, fundador del fondo Pegasus y dueño de Farmacity. Años atrás, al ex Merrill Lynch, también lo llevó a trabajar a su cadena de farmacias, lugar que reserva para las personas más cercanas.
Con Juan José Aranguren la situación también es tensa. A fin de año el ministro de Energía resolvió cambiar el Plan Gas, una iniciativa del ex ministro Kicillof que incentivaba la producción pagando un precio adicional por la cantidad de gas a boca de pozo producida por encima de una cota del promedio de la producción anterior. Este pago, que consiste en una delas mayores erogaciones del Estado Nacional, tenía a YPF y a Pan American Energy como sus principales beneficiarios.
Se estima, a falta de datos oficiales, que el 40% del Plan Gas va a las arcas de YPF y actualmente, por este concepto, Gutiérrez le reclama a Aranguren que le pague unos 800 millones de dólares adeudados. Pero el ministro aseguró que, producto del ajuste, no los tiene ni los va a tener y que no los va a pagar. Y desde este año, estos ingresos para YPF se reducirán incluso más por las modificaciones que el ministro le hizo con la Resolución 46 al programa de estímulos.
Es que Aranguren no estaba de acuerdo con ese esquema de incentivos y para el gas no convencional propuso un Nuevo Plan Gas que va a obligar a varias empresas a redireccionar sus inversiones, ya que busca ser más específico y que solo se remunere con el incentivo a la producción marginal que supere el promedio anual julio 2016/julio 2017.
Esto ya generó quejas en el sector. Por ejemplo, Mario Mehren, CEO global de Wintershall, el cuarto productor de gas del país cuestionó la implementación del nuevo programa de estímulo a la producción de gas desde Vaca Muerta, que a su entender, no beneficia a las empresas que vienen invirtiendo desde hace años en Neuquén.
"Necesitamos estabilidad o precios de mercado. Lo que no necesitamos es el cambio de las reglas del juego cada tanto. Nos gustó mucho la resolución 46 (que creó el nuevo plan de incentivo). Hemos invertido mucho dinero en el país", dijo al portal Econojournal.
Aun atravesado por estos dos frentes que lo complican con el Gobierno, Gutiérrez sigue adelante con su agenda de sumar socios para compensar la reducción de inversiones mientras sanea las cuentas de la empresa. Este miércoles firmó un "memorando de entendimiento" con Eldar Sætre, el CEO de la gigante petrolera noruega Statoil. El objetivo es "analizar oportunidades de desarrollos en onshore -convencional-, el offshore y otras áreas de negocios" como las energías renovables, según comunicaron ambas empresas.
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