El financista David Martínez logró su primera meta desde que arribó a ICA, la que fuera la constructora más gran del continente y que hace cinco meses cayó en insolvencia económica.

Martínez ubicó a Guadalupe Phillips, ligada a Televisa, como directora general de la empresa y desde su llegada ICA consiguió contratos de gran valor en la obra pública como para comenzar a dejar atrás su estado de insolvencia.

Ayer el 12° juzgado Civil de la Ciudad de México, dio por terminado el estado de concurso mercantil en que se encontraba ICA y aprobó los convenios de ésta y sus filiales Conoisa, Cicasa, Conevisa e Icatem, para reestructurar la deuda consolidada que asciende a 64.164 millones de pesos mexicanos, casi 3500 millones de dólares.

En septiembre pasado las autoridades aprobaron el concurso mercantil de la empresa y en donde ICA previó que al final de su reestructura una quita del 90.9 por ciento de los acreedores comunes a cambio de acciones en Icaten.

Durante ese mismo mes, el juez tomó medidas cautelares para proteger a la constructora, en las que se encuentra los contratos licitados ya asignados para la losa de cimentación del Nuevo Aeropuerto Internacional de México, proyecto valuado en 7.556 millones de pesos, más de 400 millones de dólares.

Este excéntrico empresario que vive mayormente en su triplex de Manhattan en Columbus Circle, rodeado de cuadros de Francis Bacon, consolida así su segundo gran éxito regional. Meses atrás conformó en Argentina la fusión de su telefónica Telecom con la empresa de cable y banda ancha Cablevisión-Fibertel del Grupo Clarín, convirtiéndola en una compañía de más de 13 mil millones de dólares y la empresa de telecomunicaciones más grande de la Argentina.