El Partido de los Trabajadores (PT) ya se prepara seriamente para elegir un candidato que suplante a Lula Da Silva en las elecciones presidenciales, ante la posibilidad muy concreta de que la Justicia le impida al ex mandatario presentarse en los comicios.

En ese contexto, los nombres que aparecen como posibles reemplazos de Lula son los del ex gobernador de Bahía y ex jefe de gabinete de Dilma Rousseff Jaques Wagner; y el ex alcalde de San Pablo y ex ministro de Educación de Lula, Fernando Haddad.

El "plan B" del PT en caso de que Lula sea inhabilitado era hasta ayer Wagner, aunque los problemas judiciales parecen puesto seriamente en duda la chance de que sea candidato. Es que la Policía Federal allanó el lunes su casa en el marco de una causa por presunto fraude en la construcción del estadio de Salvador para el Mundial de fútbol 2014.

El allanamiento se dio en el marco de la Operación Cartão Vermelho (Tarjeta Roja) que investiga la demolición del antiguo estadio Fonte Nova y la construcción del nuevo Arena Fonte Nova para el Mundial, durante la gestión Wagner como gobernador de Bahía. 

Según el diario Valor, el sobreprecio de las obras (realizadas por un consorcio integrado por Odebrecht y OAS, las protagonistas centrales del Lavo Jato) en el estadio habría llegado a los 450 millones de reales, unos 150 millones de dólares.

De acuerdo a la investigación, Wagner habría recibido parte de esos sobreprecios para la campaña electoral y como coimas directas para él. En total, le habrían girado 82 millones de reales (unos 25 millones de dólares), 78,5 millones para él y el resto para la campaña del actual gobernador de Bahía, Rui Costa, de quien es secretario de Desarrollo Económico.

El mal trance de Wagner parece aumentar las posibilidades de Fernando Haddad, quien según Valor sería el preferido de Lula (quien en privado ya admite que no podrá ser candidato) pero es resistido por la cúpula del PT.

Hasta ahora en el PT evitan hablar de otros posibles candidatos y mantienen el discurso de sostener a Lula, a pesar de que todo indica que la condena que recibió el mes pasado será ratificada por el Superior Tribunal Federal y el Superior Tribunal de Justicia (STJ), lo que luego le daría lugar a la Justicia electoral a impedir su candidatura.

La estrategia del PT es sostener la candidatura de Lula al menos hasta septiembre (en la fecha de presentación de las listas), ya que eso sirve como una especie de protección para evitar que el ex presidente termine preso.