Cambiemos reabrirá el Congreso en 2018 este martes y seguramente no tendrá problemas en lograr un dictamen favorable del megadecreto de "desburocratización y simplificación" del Estado, firmado por Mauricio Macri el 10 de enero y con varias sorpresas que molestaron al peronismo dialoguista.

Así se denominan, por ahora, al interbloque federal de Diputados, presidido por Pablo Kosiner; y al Justicialista del Senado, liderado por Miguel Pichetto.

Ambos cuestionaron el DNU que reforma 129 leyes con la misión de facilitar trámites, pero tiene artículos polémicos como el que habilita a embargar cuentas sueldo o a crear fideicomisos con el fondo de Garantías de Anses (FGS).

Cambiemos tendrá dictamen favorable del DNU, pero si la oposición se une en ambos recintos puede anularlo. Monzó propone evitarlo con leyes parche, pero en el Gobierno, por ahora, quieren aplicarlo sin matices. Una senadora cercana a Urtubey garantiza la presidencia de la bicameral al radical Luis Naidenoff

Los decretos se tratan en la bicameral de trámite legislativo y por una maniobra de Emilio Monzó antes de fin de año, Cambiemos tendrá la mitad de los 16 legisladores de la bicameral. 

Y si mañana logra confirmar al senador radical Luis Naidenoff como presidente, siempre tendrá dictamen de mayoría.

Tiene el terreno allanado: la senadora salteña María Cristina del Valle Fiore Viñuales, cercana a Juan Manuel Urtubey pero con monobloque desde 2016, confirmó a LPO que avalará al jefe del interbloque Cambiemos al frente de la bicameral, que integra desde su creación.

La salteña llegó a la bicameral por presión de Cambiemos, que le quitó su histórico lugar a Adolfo Rodríguez Saá, ahora cercano a Cristina Kirchner. 

Los 3 senadores del PJ que lo acompañan (Guillermo Snopek, Daniel Lovera y María Teresa González) y Kosiner se reunirán el martes temprano para definir una postura. Coinciden en firmar un dictamen de rechazo pero debaten sobre si darle o no la presidencia a Cambiemos. "Si el Gobierno tiene transparencia debería darnos la presidencia a nosotros", especuló Snopek ante LPO.

Claro que si ningún bando reúne 9 votos para elegir presidente la bicameral no se constituirá y Macri podrá decir que aplica los decretos porque el Congreso no lo ayuda.

La Constitución le permite firmar un DNU cuando identifica condiciones de "necesidad y urgencia" y la bicameral debe definir si realmente existieron esos motivos. Aunque Cambiemos obtenga dictamen de mayoría a favor, si la oposición se une en ambos recintos puede anularlo, un trámite que no ocurrió nunca.

Para que ni lo piensen, Emilio Monzó negocia desde la semana pasada en la Casa Rosada el envío de leyes parche que al menos le permitan a los PJ dialoguistas una victoria parcial,  secuencia similar a la de la reforma previsional.

Fernando Sánchez, flamante enlace del Gobierno con el Congreso, les aclaró a los legisladores de Cambiemos que integran la bicameral que por ahora el DNU se aplica como está y en tal caso podrá haber alguna ley menor en marzo u abril.

La tensión de diciembre nunca cesó y complica las negociaciones. "Hace un año este decreto pasaba sin problemas porque reemplaza leyes que ya no se usan. Pero ahora todo parece más difícil", se resignaba esta tarde un referente de Cambiemos.

La reunión de este martes promete escenas chispeantes como el primer cruce cara a cara entre Fernando Iglesias y Máximo Kirchner, representante kirchnerista junto su par Marcos Cleri y a la senadora Anabel Fernández Sagasti, todos de La Cámpora.

El hijo de la ex presidenta preparaba este lunes un discurso y el ex jugador de vóley no podrá contenerse, como le exigió Monzó en las sesiones de diciembre. 

El bloque de Máximo anunciará al mediodía la postura y reiterará la invitación de juntar a todas las voces que repudiaron el decreto públicamente a materializar sus ideas en votos y anularlo. 

En la reunión de este martes se tratarán también varios DNU firmados en diciembre para remover partidas del presupuesto y uno que vetó dos artículos de la ley de industria naval que creaban un fondo de 1500 millones de pesos para asistir al sector. Los gremios fueron al Congreso a pedirle a la oposición que no lo permita.