El gobierno porteño no consigue los votos para instrumentar la primer experiencia porteña del programa de Participación Público Privada (PPP), al que la administración Macri apuesta para descomprimir el gasto de los presupuestos e ir bajando el altísimo déficit del país.

Horacio Rodríguez Larreta pretendía concesionar por esta vía los bajo autopistas, pero el recambio legislativo frenó la aprobación de la ley que ahora muy posiblemente llegue al recinto recién en marzo o abril. La oposición ya le había mostrado los dientes al jefe de Gobierno la semana pasada cuando los legisladores kirchneristas y los que responden a Martín Lousteau, votaron contra el Distrito Joven.

En noviembre pasado Larreta envió el proyecto de PPP a la Legislatura donde plasmaba su intención de ceder los terrenos bajo la Autopista 25 de Mayo por 30 años. "Para que estas obras puedan concretarse y económicamente sean viables, es necesario que las concesiones sean a largo plazo", expresaron en ese momento.

Claudio Palmeyro era el legislador que negociaba con el oficialismo en representación del bloque peronista, pero con la finalización de su mandato el PRO deberá entablar nuevas conversaciones.

"Había mucha oposición de los sectores que recibieron predios entre 2000 y 2002, muchos de ellos vinculados al PJ, algunos son clubes. Les iban a dar una prórroga, pero las negociaciones se congelaron con el recambio. Otra traba era que el Ejecutivo pudiera definir el destino de los predios sin pasar por la Legislatura", explicaron desde la Legislatura.

El 30 de noviembre pasado el parlamento capitalino aprobó la adhesión de la Ciudad al régimen de PPP que el Congreso había convertido en Ley.

LPO había anticipado en exclusiva que Larreta quería comenzar a aplicar el PPP en la AU 25 de Mayo y los bajo viaducto. Para el Gobierno porteño el hecho de que los Bajo Autopista hubieran recibido una "concesión o permiso de uso precario por corto plazo" llevó "a que se realicen inversiones mínimas en su mayoría cocheras y canchas de alquiler sobre las calles pasantes", explicaban en los fundamentos del proyecto.

El jefe del bloque oficialista, Agustín Forchieri.

LPOJuan Casas

La lógica indica que cuánto más larga sea la concesión, más grande será la inversión, aunque en la Argentina no siempre se cumple. "El privado invierte una cantidad de dinero en la puesta en valor. Entonces los términos de la concesión de, por ejemplo, un local gastronómico que se instale en ese espacio estarán en relación con la inversión que hubiera hecho el privado. Esa es la manera en la que el Estado se asegura de que el privado haga una buena inversión", habían explicado desde el gobierno.