Un reducido grupo de intendentes y legisladores del kirchenrismo respaldó al intendente de Ensenada, Mario Secco, quien quedó en la mira de la Justicia luego de irrumpir en el recinto de la Cámara de Diputados bonaerense junto a un sector de la barra de Cambaceres.

Cinco intendentes, algunos diputados provinciales y apenas un senador fueron quienes llegaron a Ensenada para respaldar a Secco. El respaldo dejó sabor a poco si se tiene en cuenta que el alcalde es un kirchnerista de paladar duro. A ese distrito llegó varias veces Máximo Kirchner y la cúpula de La Cámpora para participar de actos y homenajes.

La idea del intendente era mostrar su volumen político luego que la Justicia rechazara un pedido de eximición de prisión presentado por su defensa.

Seccó reiteró que la causa es "armada por la Gobernadora" y que el gobierno no pudo hacerle frente en las urnas. También recordó lo que llama un "bloqueo financiero" y reiteró que la Provincia le debe 150 millones de pesos de impuestos por el Astillero Río Santiago. "Por eso, ahora buscan amedrentar y disciplinar queriendo meterme preso. Cosa que no quiero que suceda, sin embargo estoy más fuerte y preparado que nunca", dijo.

La estrategia del intendente de Ensenada fue la de mostrar volumen político luego que la Justicia rechazara un pedido de eximición de prisión presentado por su defensa.

La situación del intendente es delicada. El delito que se le imputa es el de ‘coacción agravada' que contempla entre 5 y 10 años de prisión. De todos modos, la detención no es inminente porque los fiscales todavía no dictaron la orden, y en caso de que lo hicieran, no se podría hacer efectiva hasta que resuelva la Cámara en segunda instancia.

El miércoles, el juez de garantías Guillermo Atencio desestimó un pedido de eximición de prisión presentado por su defensa. El magistrado consideró que la situación procesal del intendente "no se encuentra contemplada en ninguno de los supuestos" del artículo del Código Procesal Penal que los patrocinantes del Jefe Comunal invocaron para cursar el pedido.

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Desde su entorno explican que en caso que los fiscales pidan su detención, no la podrán hacer efectiva hasta que la Cámara no se expida sobre su pedido de eximición. En el supuesto que la cámara confirmara la denegatoria ya estaría expedita la ejecución de la orden.

Entres quienes respaldaron a Secco hoy en Ensenada estuvieron los intendentes Jorge Ferraresi (Avellaneda), Francisco Durañona (San Antonio de Areco), Juan Ustarroz (Mercedes), Gustavo Barrera (Villa Gesell) y Gustavo Cocconi (Tapalqué). También estuvo el senador provincial Juan Manuel Pignoco y los diputados Florencia Saintout, Susana González, María Laura Ramirez, Miguel Funes, José Ignacio Rossi y Lauro Grande.

Secco admitió que su entrada en la Legislatura no fue "elegante", pero sostuvo que lo hizo para parar la "balacera" contra los trabajadores que protestaban en la calle, y volvió a apuntar contra la gobernadora María Eugenia Vidal.

"Reconocemos que no fue la manera elegante de denunciar la balacera que hubo, pero también quiero decir que no me agrada para nada que se hayan escondido las imágenes de cómo balearon a la gente en La Plata", dijo el jefe comunal.

"Tal vez nos equivocamos la manera en la que denunciamos", agregó Secco, pero señaló que lo hizo por la "indignación" que le generó "la represión en la calle".

"Agarraron a tiros al intendente y a la gente que protestaba", señaló. Asimismo, negó que haya insultado a miembros del cuerpo así como también la resistencia a la autoridad. "Es mentira que rompí una reja, es mentira que tuve resistencia a la autoridad. No me paró nadie. Iba acompañado por los diputados", añadió.