El secretario de PolÃtica Económica Sebastián Galiani, autor intelectual de la reforma tributaria, perdió los estribos en la tormentosa reunión plenaria de las comisiones de Presupuesto y Seguridad Social del miércoles pasado que dictaminó sobre la reforma previsional, en medio de incidentes.
Su encendida defensa del gobierno, que rompió con el código estético del macrismo de tonos medios, despertó un aplauso apasionado de los diputados de Cambiemos que no están acostumbrados a discursos tan polÃticos, domesticados por la doctrina de Durán Barba y la obsesión por controlar "que estamos diciendo" de la Casa Rosada.
Un extracto de su discurso, tomado por las cámaras de Diputados, empezó a circular entre los diputados y dirigentes de Cambiemos y ya se convirtió en un verdadero hit, aunque contiene un mensaje inesperado: Su razonamiento hace la defensa más encendida que alguna vez se haya escuchado del gobierno de Eduardo Duhalde.
El funcionario, con pasado en Oxford, es un riguroso fiscalista de corte académico, pero su currÃculum se fue por las ramas cuando le tocó hablar con insultos de fondo de los manifestantes kirchneristas que ya habÃan provocado un escándalo.
"Vamos a volver en 10 años y sólo vamos a ver que los problemas se han agravado, como ya nos ha pasado", dijo sin levantar la voz, pero ya perdiendo la paciencia ante los insultos. Y se animó a lo inesperado: ganarle en volumen hasta quedarse sin aire de tanto sacarse la bronca.
"De qué saqueo hablan si el presidente Kirchner asumió con 8 puntos de superávit fiscal y se fue con 6 de déficit, después de haberse con sumido toda la infraestructura, distorsionado todos los precios y haber saqueado los ahorros de los jubilados. Ese el único saqueo que conozco ", gritó, encendiendo los primeros aplausos.
"¡Eso es lo que gradualmente estamos tratando de resolver nosotros, porque nos tenemos que hacer cargo del desastre que dejaron! ¡Un paÃs con inflación, sin infraestructura, con treinta por ciento de pobreza, eso es lo que dejaron, ese es el único saqueo!", siguió ya a los gritos.
Reconvertido en militante, hasta se entusiasmó cuando los kirchneristas le corearon "Hijo de puta" y los alentó con las manos para festejar.
Lo notable es que este economista formado en las mejores universidades del exterior, adjudicó a Duhalde un superávit extraordinario y hasta ahora desconocido, los que siguen esos números recuerdan que en su mejor momento, luego de una megadevalución e imponer las retenciones, el ex presidente llegó a tocar los 4,5 puntos de superávit, pero en el fragor del debate -o porque tiene datos más afinados- Galeani, le duplicó el mérito.
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DUHALDE CONDUCCIÓN, PARA UN PERONISMO SIN CHORROS NI TRAIDORES.