El bloque de diputados de Unidad Ciudadana hizo ayer un esfuerzo supremo por repetir en la Legislatura bonaerense el caos que se vivió dentro del Congreso. El objetivo era claro: frenar la sesión a toda costa.

La avanzada del kirchnerismo duro quedó expuesta a los pocos minutos del arranque de la sesión. La jefa de los diputados de Unidad Ciudadana, Florencia Saintout, planteó que no había condiciones para trabajar en el recinto y -al igual que los diputados nacionales- fue a fondo para bloquear la sesión.

A lo largo de una jornada caótica, los diputados camporistas se ocuparon de transformar la sesión en un caos. Algunos diputados corrían dentro del recinto. Otros se acercaban a las bancas oficialistas para increpar a los diputados de Cambiemos. Caso complejo el de Miguel Funes -un camporista que suele mostrar su tatuaje con el rostro de Néstor Kirchner- quien en plena sesión, y luego de haber perdido una votación, se subió al estrado de la presidencia para increpar a Manuel Mosca.

La postura del bloque estaba decidida. Apenas Cambiemos intentó poner en consideración el primero de un paquete de proyectos enviado por María Eugenia Vidal, los diputados se pararon en sus bancas y a los gritos exigían que se frene la sesión.

Cuando Gendarmería reprime afuera del Palacio Legislativo a los gremios que rechazaban los cambios provisionales en el Banco Provincia, la sesión pasa a un cuarto intermedio.

Los diputados camporistas Miguel Funes y César Valicenti intentando frenar la sesión.

Aglaplata

Para entonces, varios diputados del bloque de Unidad Ciudadana se habían retirado del recinto. Lo insólito fue que volvieron junto al intendente de Ensenada, Mario Secco, y un grupo de militantes y barras del club Cambaceres. Todo el grupo ingresó por la fuerza al recinto y Secco subió al estrado de la presidencia las vainas de los gases lacrimógenos que había utilizado Gendarmería afuera de la Legislatura. Los diputados que aún quedaban en el recinto lograron registrar el momento en el que Secco invade el recinto

La sesión estuvo interrumpida algunas horas. Cerca de las 19 los diputados volvieron al recinto con un acuerdo: se votaría una moción de Unidad Ciudadana para levantar la sesión y se registraría esa votación bajo el sistema nominal. A esa postura se suma el Frente Renovador de Sergio Massa que también argumenta que no estaban dadas las condiciones para sesionar.

La diputada Susana González -que responde a Secco- mostró desde su banca un granada de gas lacrimógeno. "Esto es una de las herramientas que se compraron con la declaración de la Emergencia en Seguridad. Es ‘made in USA' y no tiene fecha de vencimiento", dijo.

En tanto, Carlos ‘Cuto' Moreno repudió las actuaciones del fiscal Juan Cruz Condomí Alcorta, de la UFI 1 de La Plata, por llegar al recinto a los pocos minutos de sucedida la irrupción de Secco y sus seguidores dentro del recinto. Además, cargó contra el Mosca por versiones periodísticas que aseguraban que el propio presidente de la Cámara avanzaría con denuncias sobre cuatro diputados de Unidad Ciudadana. "Ustedes generaron este escándalo cuando metieron por le venta leyes que ninguno de los diputados que están acá pudo haber estudiado", dijo Moreno.

Unidad Ciudadana y el massismo pierden la votación. Allí es cuando el kirchenrismo se lanza a increpar a Mosca, disconformes con el sistema de votación electrónico y permanece en el recinto reclamando a los gritos que se suspenda la sesión. Entre insultos que bajaban de las bancadas kirchenristas, el oficialismo logró aprobar la nueva Ley de Ministerios, también la obligatoriedad de mostrar su patrimonio para los legisladores, un nueva sistema estadístico y la prórroga en la emergencia en seguridad.

En tanto, los proyectos más sensibles del paquete de leyes enviado por Vidal -modificación del sistema provisional del Banco Provincia y fin de exenciones impositivas para las cooperativas- pasaron a la sesión de la semana próxima para la que el oficialismo necesitará sólo mayoría simple.

K#Uh