Finalmente luego de varias semanas de tensión, negociaciones, idas y vueltas, el Gobierno nacional -a través del ministro Nicolás Dujovne- confirmó que dejará sin efecto el aumento del 8% al 17% en el impuesto a las "Gaseosas y otras con azúcar".
Es que, más allá del lobby que encabezó Coca Cola -que amenazó en su momento con desactivar una inversión de u$s 1.000 millones prevista para el año que viene- la medida representaba un duro golpe a las economÃas regionales del noroeste argentino (NOA).
El grado de improvisación del proyecto oficial llegó a tal punto que este miércoles un grupo de dirigentes de las provincias de Tucumán, Salta y Jujuy se reunieron con diputados y senadores de esas provincias para explicarles el impacto del impuestazo.
En la Cámara de Diputados estuvieron trabajando contra reloj directivos del Centro Azucarero, la Cámara de Alcoholes, la CAME, las distintas uniones de Cañeros Independientes y las Federaciones de la Industria Azucarera, entre otras entidades.
"Hicimos un fuerte llamado a los legisladores del NOA para que, al ejercer su tarea, reformulen los proyectos contemplando los verdaderos intereses de esta región que registra la mayor pobreza estructural del paÃs", señalaron en un comunicado.
Se calcula que la actividad agroindustrial azucarera de esa región del paÃs cuenta con alrededor de 7 mil productores cañeros, unos 50 mil puestos de trabajo directos, 380 mil hectáreas implantadas con caña de azúcar y un total de 23 ingenios.
En diálogo con LPO, Raúl RobÃn, presidente del área de EconomÃas Regionales de la CAME, dijo que "celebramos que el Gobierno nacional haya entendido el daño que causaba esta medida en todo el aparato productivo del NOA".
"Este impuesto sólo beneficiaba a unos pocos grupos concentrados y extranjeros en desmedro de una industria nacional como la azucarera", indicó RobÃn, para luego mencionar que "además, los jugos naturales sin azúcar mantendrÃan su tributo del 4%".
En el sector calculaban que si se votaba el aumento de impuestos tendrÃa un impacto de unos u$s 500 millones por año en el norte donde se proyectaba que se venderÃan anualmente alrededor de 100 mil toneladas menos de azúcar a las embotelladoras.
En rigor, en el campo están molestos porque notan que el azúcar está siendo discriminado y de alguna manera estigmatizado cuando en realidad se trata de un producto que está incluido en el Código Alimentario y aceptado a nivel internacional.
El tema es que a la hora de idear el aumento de impuestos al azúcar, Dujovne se basó en informes de la Organización Mundial de la Salud (OMS) que advierten los serios problemas que causan las bebidas azucaradas a la hora de combatir la obesidad infantil.
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