Este martes las negociaciones bilaterales entre el Mercosur y la Unión Europea avanzaron en dos de los temas más peleados: carne y bioetanol, según confirmaron técnicos de la delegación europea a LPO, aunque por la complejidad de los detalles que resta afinar el cierre no se producirá en la cumbre porteña de la OMC que culmina este miércoles, sino que pasará para principios del año próximo.

Los avances de la jornada consisten en haber pulido las diferencias respecto de las cuotas de carne y biocombustibles que el Mercosur podrá colocar en el mercado comunitario. Aunque las fuentes consultadas omitieron precisar quién cedió en esta pulseada, explicaron que en estos dos puntos la posición de la Unión Europea era que las cuotas fueras "las mínimas dentro de lo posible", mientras que la del Mercosur consistía en "una oferta agresiva".

La mayor resistencia en este punto la abanderaba Francia al interior de la Unión Europea donde los "farmers" son un elemento clave de la economía y de la política demográfica. Es que para los franceses la promoción de la población rural es una política de Estado pese a que la nueva tecnología de producción requiera economías de escala y resulte expulsiva de mano de obra en el campo. En este sentido, quitar subsidios a la actividad agrícola implica un conflicto político y social para el presidente Emmanuel Macron.

Los avances de la jornada consisten en haber pulido las diferencias respecto de las cuotas de carne y biocombustibles que el Mercosur podrá colocar en el mercado comunitario.

Pero las diferencias con Macron no acaban ahí. Recientemente el presidente Macri resolvió dar marcha atrás con la compra de cuatro naves de patrullaje costero y más material de defensa para relicitarlo pese a ya estar adjudicado, en lo que Francia interpretó como una ofensa que le valió una objeción de parte de su par francés para que la Argentina ingrese a la OCDE, la Organización para el Crecimiento y el Desarrollo Económico.

Coincidentemente con los avances se supo que Macri había autorizado la compra de cinco aviones Super Etendart a Francia.

"Acá lo que importa no es lo que se debata dentro de cada bloque, a la hora de las negociaciones las posiciones no son las de tal o cual país, sino las que el Mercosur y la Unión Europea hayan consensuado antes a puertas cerradas", dijo un delegado comunitario a LPO restando relevancia a la posición de los franceses.

"Lo que cuenta para el acuerdo es lo que diga (la Comisaria de la política comercial de la Unión Europea, Cecilia) Malmström, no Macron", remató a la vez que resaltó que a la Unión Europea le interesa que Argentina "se sume al Club de las Buenas Prácticas, aunque es un proceso que va a llevar un buen tiempo".

Y aunque los funcionarios se negaron a dar precisiones respecto de quién cedió, los pequeños productores rurales de la Confederación Internacional de Organizaciones de Productores Familiares del Mercosur Ampliado (Coprofam) enviaron un comunicado lamentando la posición adoptada por la delegación del Mercosur.

El otro gran avance tuvo que ver con que el Mercosur habría cedido para garantizar que el flujo comercial no arancelado pase a ser del 87% al 90%. "Pese a que no es una norma sino una costumbre, la OMC viene reconociendo como Tratados de Libre Comercio a los acuerdos que al término de su aplicación desarancela al menos el 90%", explicó un delegado europeo.

"Ahora lo que resta son cuestiones de propiedad intelectual, denominación de origen y también asuntos de oferta", aseguró uno de los técnicos quien se excusó de precisar si lácteos y automóviles habían avanzado.

La comisaria de Comercio europea, Cecilia Malstrom.

OMC

En este sentido, un delegado brasileño explicó a LPO que "lo más probable" es que la firma del acuerdo entre los bloques pase para el año próximo.

Por su parte, el Gobierno argentino aseguró que en esta jornada se alcanzaron "avances muy significativos", a la vez que reconoció que si bien hubo "importantes avances" en los temas pendientes, los tiempos de negociación no ayudarían a realizar en Buenos Aires un anuncio que podría resultar histórico tras dos décadas de conversaciones.

Si bien hubo 'importantes avances' en los temas pendientes, los tiempos de negociación no ayudarían a realizar en Buenos Aires un anuncio histórico.

"Estamos muy satisfechos con los avances que hemos tenido en las reuniones en estos días. Podemos decir que hubo importantes avances y creemos que nunca el acuerdo estuvo más cerca de lograrse que hoy", afirmó una alta fuente del gobierno argentino tras el cierre de la segunda jornada de trabajo de la XI Conferencia Ministerial de la ONU.

Otra fuente vinculada a las negociaciones expresó que a los equipos les esperan "semanas de trabajo, pero hoy se pudo reafirmar el compromiso de lograr un acuerdo balanceado e integral, atendiendo las sensibilidades de ambos bloques". Entre algunos de esos aspectos, se destaca que hubo avances en las definiciones de productos del sector agroindustrial, que era uno de los más complicados y en el acceso para muchos productos de economías regionales que no estaban presentes en el acuerdo como limones, naranjas, mandarinas, merluza, vieiras, calamares, ciruelas, frutillas congeladas, huevos, miel, entre otros.

A partir de las nuevas definiciones alcanzadas en Buenos Aires, ambos bloques le estarán dando en las próximas horas instrucciones a los equipos técnicos para resolver las cuestiones pendientes y lograr acuerdo político, tras lo cual se abrirá al menos un año de un complejo trabajo técnico para definir la denominada letra chica.

"Estamos convencidos de que con los últimos trabajos en Bruselas y en Buenos Aires están dados los elementos para alcanzar el acuerdo político en el futuro cercano", afirmó una de las fuentes, aunque esa foto de la firma que se espera alcanzar en el marco de la reunión de la OMC deberá esperar.