Mauricio Macri abrió el Foro de Inversiones de la Organización Mundial del Comercio (OMC) y redobló el pedido de apertura comercial, luego de las críticas del enviado de Donald Trump a los países emergentes que protestan contra el proteccionismo.

El presidente habló en el Centro  Cultural Kirchner ante unos 1.500 empresarios de unos 164 países y llamó a buscar "un círculo virtuoso, que se pone en funcionamiento cuando eliminamos los obstáculos al comercio y ampliamos las fronteras".

Macri fue menos directo que en el discurso de apertura de la Cumbre de la OMC, cuando hizo alusión a las políticas proteccionistas del presidente de los Estados Unidos y sus amenazas de retirarse de ese organismo. 

Esta vez, el mandatario dijo que sabe de "los reparos" que puede generar la apertura comercial de la Argentina "después de un aislamiento de muchos años" e indicó que esa es la causa por la que eligió el camino del gradualismo pero con la certeza de "reformar todo lo que se pueda mejorar".

En ese sentido, Macri exhortó a "acompañar esta apertura con políticas nacionales e internacionales que contribuyan al crecimiento económico y al desarrollo, teniendo en cuenta las necesidades particulares de cada país". 

Ayer, el delegado de Estados Unidos en la OMC, Robert Lighthizer, arremetió contra los países "en vías de desarrollo" a los que acusó de no cumplir las normas multilaterales que ellos mismos reclaman a los países desarrollados.

El mandatario argentino también celebró la participación de empresarios en la cumbre. "Los gobiernos no podemos hacerlo solos, es muy importante el diálogo público privado que se va a llevar adelante en este foro. Por eso estamos aquí, trayendo al sector privado a la mesa de discusión para intercambiar cómo tiene que ser el comercio internacional", dijo.

Por otro lado, Macri pareció aludir a las negociaciones entre el Mercosur y la Unión Europea y la tensión que genera la negativa de países como Francia a reducir los subsidios que otorga a la agricultura. "Es importante seguir promoviendo el comercio justo para que los productores rurales sigan creciendo en un mundo que necesita un desarrollo sostenible", indicó.

Salir de la cueva

Otro protagonista de los cruces por la apertura comercial fue el ministro de Producción, Francisco Cabrera, quien durante su exposición en el foro de negocios hizo una fuerte condena al proteccionismo económico y a los países que se "esconden en la cueva" .

"Enfrentamos los desafíos del proteccionismo impulsado por dos cuestiones de fondo: los beneficios del comercio no son percibidos por todos y la historia se está transformando como nunca antes", dijo Cabrera. Consideró así que el proteccionismo avanza porque millones de personas no identifican a la integración comercial como uno de los motores que hizo posibles las mejoras de las condiciones de vida.

La segunda cuestión, señaló Cabrera, es que la historia está transformándose como nunca antes, con el avance de la tecnología que pone en riesgo a millones de empleos, sobre todo los de menor calificación. "La reacción instintiva es la de encerrarnos en la cueva y esperar, tapear las puertas de entrada para que ningún peligro aceche. Pero si hacemos eso, si dejamos afuera la luz del futuro y nos aislamos de esa energía, sólo estaremos poniendo en peligro el futuro de nuestros pueblos", afirmó.

"El proteccionismo no es la solución y la Argentina es prueba de ello. Según el Banco Mundial, en 2015 hemos sido el tercer país más cerrado del mundo, con un 30% de pobreza, problemas de competitividad en el entramado productivo y debilidad en las instituciones", apuntó.