Mauricio Macri le mandó un mensaje claro y contundente a Hugo Moyano y Cristóbal López, dos de sus enemigos políticos. "No hay que apropiarse de impuestos", remarcó el presidente en medio de la pelea por las enormes deudas que OCA y el Grupo Indalo tienen con la AFIP, que no quiere ceder ante las presiones para habilitarles una salida.

Se trata de un respaldo político importante para el titular del ente recaudador, Alberto Abad, el más reacio a darle el visto bueno a OCA y a los nuevos dueños de Indalo para que puedan pagar sus millonarias deudas a través de planes de largo plazo.

"Hay que andar bien con la AFIP, si no pregúntenle a algunos que están hoy en los diarios, hay que pagar los impuestos", dijo Macri durante el acto de lanzamiento de la plataforma digital Exporta Simple, en Tecnópolis. "No hay que apropiarse de impuestos que no son propios. ¿No es cierto doctor Abad?", agregó el Presidente en tono irónico.

El momento elegido por Macri para respaldar a Abad no fue azaroso ya que se en momentos en que las peleas con Cristóbal y Moyano entraron en fase crítica. Además, el Presidente lo había dejado tambaleando días atrás cuando apoyó a Mercado Libre dos días después de que el jefe de la AFIP le reclamó la devolución de 500 millones por beneficios impositivos que no le corresponderían.

En el caso de Indalo, Abad se sigue negando a otorgarle el concurso de acreedores de Oil Combustibles, la firma emblema del Grupo, por la deuda de 8 mil millovnes de pesos que sumó durante el kirchnerismo por no pagar el impuesto a los combustibles. Para la AFIP, esa deuda ya supera los 10 mil millones de pesos por los intereses, mientras que para los nuevos dueños de Indalo es de algo más de 6 mil. La disputa derivó en que el fondo OP Investments salió a cuestionar duramente al jefe de los sabuesos, acusándolo de intentar llevar el grupo a la quiebra y sugiriendo algunas maniobras irregulares, como la contratación de Gil Lavedra.

No obstante, la pelea más caliente es por OCA porque trasciende lo estrictamente impositivo y tiene un fuerte tinte político a partir de la disputa entre Macri y Moyano (que tiene unos 7 mil afiliados en el correo), que se recalentó la semana pasada con la marcha que el hijo del camionero hizo contra las reformas del Gobierno y con la detención del vicepresidente de Independiente.

Esta pelea entró en fase crítica porque el jueves vence la licencia de operador postal de OCA y el ENACOM debe resolver si la extiende. Para eso, debe hacer consultas formales a la AFIP para que le otorgue un certificado de libre deuda, algo difícil si se tiene en cuenta que la firma manejada por Patricio Farcuh debe unos 3.500 millones de pesos.

Farcuh y Moyano (que aunque enfrentados pujan por el mismo objetivo) confían en que la Justicia de Lomas de Zamora le otorgue la apertura del concurso de acreedores, tras un fallo de la Cámara de Apelaciones. Así, la firma podría enfrentar la deuda en cómodas cuotas y el Enacom le extendería el permiso.

Sin embargo, según explicaron fuentes de la AFIP a Clarín, incluso si el juez abre el concurso de acreedores, podrían no otorgarle el certificado de libre deuda si es que el concurso es sólo hasta la deuda de mayo "porque les faltaría pagar la deuda postconcursal". El peor escenario para OCA es no lograr la apertura del concurso porque en el Gobierno estarían decididos a ir a fondo contra la firma, como dejó bastante claro Macri.

El Presidente ya había dicho en marzo que el correo privado "tiene que pagar impuestos como todos los argentinos", en una lista que también incluyó a Cristóbal López.