Mauricio Macri y Eduardo Eurnekián hicieron las paces y el Gobierno le mantendrá a Aeropuertos Argentina 2000 la concesión hasta 2028 de las 33 terminales aéreas que controla en el país.

El ministro de Transporte, Guillermo Dietrich, confirmó que la Casa Rosada descartó la posibilidad de ejecutar la cláusula que permite de finalizar el vínculo de manera anticipada. El funcionario dijo a la agencia Bloomberg que "ya no está en la mesa" la alternativa de terminar el contrato en 2018.

Las palabras de Dietrich confirman que Macri analizó seriamente avanzar muy fuerte contra el empresario de origen armenio, que nunca logró encauzar la relación con la administración de Cambiemos ya que el presidente le reprochaba su apoyo económico a la campaña de Daniel Scioli. Eurnekián respondía a esos reproches que él fue el primer aportante a la campaña del líder del PRO, que aparentemente le celaba el monto. En la relación pesan también viejas rencillas de los años de Macri empresario.

Además, fuentes de la Corporación América habían contado a LPO que Eurnekián por "una cuestión generacional" nunca logró entenderse con el ministro de Transporte, a quien los empresarios le recriminan cierta actitud soberbia.

Este medio había revelado también que detrás del avance contra Eurnekián estaba Nicolás "Nicky" Caputo, el mejor amigo de Macri, que pretendía que sus amigos de Singapur (país del que es cónsul honorífico) se hagan cargo de la mitad de los aeropuertos del país. Caputo planteaba la necesidad de modernizar las terminales, un sector en el que los singapurenses son líderes a nivel mundial. 

Dietrich coincidía en la crítica por el estado de las terminales argentinas y le reprochaba a Eurnekian que los mejores aeropuertos de Corporación América son los que maneja en Montevideo, Brasilia, Natal, Erevan y Milán. Claro que las condiciones para los negocios no son las mismas en Argentina que en esos países.

Macri con Martín Eurnekián (detrás)

Es por eso que el ministro de Transporte presionó para que la compañía quede en manos de Martín Eurnekián, el sobrino del dueño del grupo y que estaba a cargo de las operaciones en el exterior. Finalmente, Eurnekián entendió que la mejor forma de mantener sus negocios era ceder y en abril desplazó de la presidencia de AA2000 a Rafael Bielsa y puso a su sobrino.

El propio Dietrich le confirmó a Bloomberg que eso destrabó la relación y enterró la amenaza de romper el contrato. "Las diferencias que teníamos se corrigieron después de que Eduardo Eurnekian acordó cambios estructurales que coinciden con nuestra visión", afirmó el ministro.

Además del cambio en la conducción, AA2000 apuró obras en Ezeiza, Aeroparque y las terminales del interior del país. En el aeropuerto internacional, se demolió la vieja terminal B y se prevé que para mediados de 2019 esté concluida la nueva, con mejores accesos, y también las mejoras en la terminal A. En Aeroparque, en tanto, en abril de 2018 se iniciará la construcción de la nueva terminal C, para lo que ya se está demoliendo la actual. Esas obras concluirán en 2021.

Para esto, a principios de año AA2000 tomó deuda por 400 millones de dólares y con la novedad de que mantendrá los aeropuertos, se espera que lo haga nuevamente en los próximos meses. 

Según Bloomberg, además la compañía contrató a Bank of America, Oppenheimer & Co, Goldman Sachs y Citigroup Inc. para trabajar en la salida a Wall Street, donde prevé recaudar otros 500 millones de dólares en la oferta pública inicial. La salida a bolsa, inicialmente planeada para antes de fin de año, se pospuso hasta 2018 tras el intento fallido de Molino Cañuelas. Además, Eurnekián esperaba tener asegurado el control de los aeropuertos hasta 2028 para asegurar el éxito de la operación.