Finalmente hubo humo blanco en el Conurbano bonaerense y el peronismo evitará una interna que parecía iba a ser salvaje. El matancero Fernando Espinoza cedió y se bajó de la pulseada por la presidencia del partido. En su lugar aceptó la presidencia del congreso partidario.

Tras la negociación frustrada del martes, los intendentes por un lado y Espinoza siguieron conversando para sortear la interna. El matancero no pudo retener la presidencia, ni siquiera en una instancia de alternancia con los alcaldes.

Esta noche, por el lado de los intendentes aseguran que el acuerdo estaba sellado. Mientras tanto, desde el bunker de Espinoza desconocían las instancias de la negociación.

Según el acuerdo, el intendente de Merlo, Gustavo Menendez, será el presidente del partido y el intendente de Esteban Echeverria, Fernando Gray, será el vice. El próximo año, intercambiarán los cargos.

En tanto, la secretaría general, pedida por los intendentes del interior de la Provincia, será para el jefe comunal de La Costa, Juan Pablo de Jesús.

Por su parte, Espinoza negoció que la intendenta de La Matanza, Veronica Magario, sea consejera en representación de las mujeres bonaerenses.

En las últimas horas hubo un encuentro en Florencio Varela. Allí, Menéndez y Gray sellaron el acuerdo con Espinoza. En esa negociación fueron clave algunos cruces telefónicos que mantuvo el intendente de Lomas de Zamora, Martín Insaurralde, con el matancero Espinoza.

Con el correr de los días, Espinoza fue bajando su nivel de exigencias en las negociaciones con los intendentes. El grupo de alcaldes del Conurbano se mantuvo firme en su posición de retener la presidencia del partido, justamente la obsesión del matancero.

En la reunión del martes, Espinoza había llegado a plantear una presidencia rotativa: un año para Menéndez y un año para Magario. Los intendentes rechazaron de plano esa propuesta.

Otro punto conflictivo que complicó las negociaciones durante la semana fue la rama Gremial. Espinoza pedía lugares para Ricardo Pignanelli y la Corriente Federal, pero Menéndez y Gray le dejaron en claro que los nombres los definen los gremios, no los jefes comunales del partido.