El presidente Mauricio Macri este miércoles vistió el Parque Solar Fotovoltaico de Nonogasta en la provincia de La Rioja, donde aseguró que "nuestro país está realmente liderando" la incorporación de energías renovables a la matriz energética regional y celebró la cantidad creciente de proyectos de inversión en este tipo de generación eléctrica que se inscribieron a la Ronda 2 del RenovAr.

Es que el Gobierno tiene una fuerte apuesta a conseguir que el 20% de la matriz energética nacional provenga de fuentes no contaminantes. Y además, este tipo de inversiones pueden ser motores adicionales para las economías regionales, que enfrentan las consecuencias de la falta de inversión. 

Del mismo modo que la energía solar fue un motor del desarrollo del norte chileno, en particular el desierto de Atacama, acá se perfila como un nuevo impulso para las economías del Noroeste argentino (NOA). "En particular para Salta y Jujuy que tienen condiciones geográficas óptimas", aseguró a LPO el economista especializado en energía y profesor de la Universidad Belgano (UB), Andrés Di Pelino.

Pero también el resto del noroeste ya que propone una diversificación de la matriz productiva del área cordillerana. "Son oportunidades interesantes ya que estos proyectos son multiplicadores de riqueza porque son energías más intensivas en el uso de mano de obra, lo que si bien desde el punto de vista estrictamente economicista las hace más caras, también hace que se desarrollen encadenamientos y empresas entorno al empleo que generan", explicó Di Pelino.

Macri apuesta fuertemente al desarrollo de las renovables. Del mismo modo que la energía solar fue un motor del desarrollo del norte chileno, acá se perfila como un nuevo impulso para las economías del NOA.

Además, se trata de proyectos que, por su tecnología son de gran dinamismo. Si se compara los tiempos de puesta en marcha de centrales nucleares o hidroeléctricas, las energías renovables, en particular la eólica y la solar, requieren inversiones que pueden estar terminadas en menos de un año y medio siempre y cuando los pagos y otras cuestiones burocráticas no demoren los proyectos.

Hasta 2015 en el país había cuatro parques solares con 8,2 megavatios (MW) de potencia instalada conectados al sistema en total, todos ellos en San Juan: los parques Cañada Honda 1 y 2 (5 MW), la planta fotovoltaica Ullum (1,2 MW), y La Chimbera (2 MW). Además, está el parque solar Terrazas de Portezuelo en San Luis (1 MW) que se usa para alimentar a la Casa de Gobierno puntana y la central fotovoltaica de Villa Unión en La Rioja (10 MW).

A partir del Programa de Energías Renovables RenovAr, el ministro de Energía, Juan José Aranguren, sumó 400 MW con cuatro proyectos en la Ronda 1, otros 20 proyectos por 516 MW en la Ronda 1.5 y está cerrando la adjudicación de la Ronda 2, que será anunciada el próximo miércoles 29 de noviembre. En total son 99 los proyectos presentados por hasta 5.291 MW.

Por ejemplo, Nonogasta, en La Rioja, es uno de los cuatro proyectos de la Ronda 1.5, con el que se espera abastecer a más de 20.000 hogares por año mediante 35 MW de potencia instalada. Se trata de una planta que, una vez que entre en actividad en el primer trimestre de 2018, contará con más de 130.000 paneles solares y significará una generación anual estimada de 90.000MW por hora. Para esto, la empresa Energy 360 está desembolsando 35 millones de dólares.

"Esto tiene que ver con un compromiso que hemos asumido los argentinos, que es desarrollar las energías renovables, que no contaminan y aseguran la calidad de vida para nuestros nietos, bisnietos y todos los que habitarán este planeta", subrayó el Presidente.

A la luz del rápido avance de las energías renovables en el país, Macri sostuvo que "nuestro país está realmente liderando" en la región y recordó que desde que el Gobierno lanzó el Plan RenovAr "cada vez hemos recibido más propuestas de todas las provincias".

El Parque Solar de Nonogasta se halla en un predio de 107 hectáreas ubicado sobre la Ruta Provincial N° 74, en el departamento de Chilecito. Con sus más de 130.000 paneles fotovoltaicos policristalinos, la planta posibilitará la sustitución de importaciones de combustibles por un equivalente a 185.000 barriles de petróleo anuales y evitará la emanación de 50.000 toneladas de dióxido de carbono al ambiente.     

Sin embargo, pese al veloz despegue de la inversión en Argentina, el país se encuentra bastante postergado en la materia frente a los países vecinos. Por ejemplo, Chile en el año 2013 tenía 11MW de potencia instalada y en 2015 había ascendido a 850MW y a junio de 2017 ascendía a 1.760 MW. Y tiene otros 509 MW en construcción, coordinados bajo el Programa Energía Solar desplegado en el desierto de Atacama.

"No solo Chile está mucho más desarrollado en materia de energías renovables que Argentina, Uruguay también, más que nada en energía eólica", aclaró Di Pelino. En efecto, Uruguay hace casi una década tiene parques eólicos y hace un par de años cuenta con la posibilidad de que generadores domésticos eólicos y solares vuelquen el excedente de producción a la red.

Una medida similar está en estudio en el Congreso en este momento. El proyecto de ley de Energía Distribuida fue aprobado la semana pasada por la Cámara de Diputados, y en el Ministerio de Energía confían que consiga la aprobación del Senado la semana que viene.