El ex canciller Rafael Bielsa salió a defender a su ex compañero de gabinete Julio De Vido. Lo hizo en una extensa columna publicada en La Nación, donde criticó a aquellos que buscan "comerse vivo" al dirigente que está preso y acusado por múltiples actos de corrupción.

Bielsa recuerda que De Vido -que ahora escribe cartas desde la cárcel y apunta contra algunos ex compañeros de gabinete- fue detenido "sin haber prestado declaración indagatoria" y minimiza que pudiera obstaculizar una investigación por su "poder residual". En cambio, cree que quienes hoy ejercen el poder y también son investigados no reciben el mismo trato. 

"La detención del 25 de octubre, precedida por la pérdida de las inmunidades parlamentarias, motivó que grandes porciones de la opinión pública adoptaran distintas reacciones, muchas fuertemente arraigadas en el afán de arrancar algún bocado de carne del caído. Ese caldo de cultivo es el que actúa como estímulo para escribir estas líneas", justifica Bielsa.

Si bien en un lenguaje más correcto y sin insultos como los de Aníbal Fernández y Luis D'Elía que pidieron que sus compañeros dejen de "hacerse los pelotudos", Bielsa se puso en la misma posición de quienes salieron a defender a De Vido. Una lista a la que también se sumó Guillermo Moreno. 

El ex canciller dijo que quienes se expresaron sobre el tema el día de la detención y los siguientes "compitieron por su tendón sanguinolento, torturando los adjetivos hasta dejarlos exhaustos". "Así como la compasión tiene lugares comunes, la crueldad también", sentenció.

Además, contó que "si él lo desea" irá a visitarlo a la cárcel. "Me siento en el deber de hacerlo", confesó Bielsa.