La Legislatura bonaerense recuperó el pulso legislativo que casi no tuvo durante el año electoral. Las negociaciones para votar el presupuesto 2018 son frenéticas. Los senadores y diputados van y vienen por los pasillo. Surgen reuniones improvisadas. Los asesores legislativos circulan con borradores de un paquete de leyes que incluye además la iniciativa de reducir en 2.500 millones el gasto de ambas cámaras.

Por estas horas, el presidente de Diputados, Manuel Mosca, acelera las negociaciones para aprobar el presupuesto este jueves. La movida choca con resistencias en un sector de La Cámpora que resiste el paquete de proyectos que pidió Vidal y que impone cambios en el funcionamiento.

El mar de fondo es con un sector de La Cámpora. Un grupo de legisladores que responde directamente a Máximo Kirchner y que tienen sintonía fina con Fernando Esiponza.

El mar de fondo es con un sector de La Cámpora. Un grupo de legisladores que responde directamente a Máximo Kirchner y que tiene línea directa con Fernando Esiponza.

Uno de los temas que rechazan en ese sector son algunos cambios administrativos vinculado con la transparencia. En especial con una resolución que buscará publicar todas las becas y subsidios en la web de la Cámara Baja. Según trascendió, hay un otro punto que en La Cámpora resisten: una limitación para que cada legislador limite sus becas y subsidios a la sección electoral que representa.

A eso se suma el auto recorte que se impusieron Mosca y Daniel Salvador. El viernes ingresó el proyecto que reduce de 1,5 al 1,2% el tope de recursos que dispondrá en relación al presupuesto total de la provincia.

Por estas horas, la estrategia es aprobar el presupuesto esta semana en Diputados y la semana próxima votarlo en el Senado. No es una maniobra habitual, lo usual es un tratamiento durante el mismo día en ambas cámaras.

El oficialismo cede con algunos puntos en los que presiona la oposición como el porcentaje del Fondo Educativo que los intendentes deberán destinar a obras en las escuelas. Vidal fijó ese porcentaje en 85%, pero los intendentes no quieren saber nada y piden bajarlo.

La otra posibilidad tiene que ver con poner un límite a la participación público-privada (PPP) en la obra de infraestructura que licita el gobierno. La provincia adhirió a la ley nacional que establece un régimen para fomentar la inversión de empresas privadas en obras de infraestructura de gran envergadura en sociedad con el Estado.

Santiago Carreras, José Ottavis y Sergio Berni.

Aglaplata

Pero más allá de esos ajustes en el texto del presupuesto redactado por Hernán Lacunza, un sector de La Cámpora resiste los cambios administrativos y se planta sobre el presupuesto. "Nos enteramos de los cambios que se vienen por los medios", reniegan. Desde el oficialismo descartan esos dichos y sostienen que utilizan el presupuesto para negociar la interna del Partido Justicialista.

El problema está en el bloque Frente para la Victoria, donde resiste el kirchenrismo más duro. Se trata de un bloque de 17 diputados, aunque muchos fueron consolidando puentes con el oficialismo y de esa bancada quienes se plantan son un núcleo de unos ocho legisladores.

Por otro lado pasa la negociación con el Frente Renovador. Según pudo saber LPO, al igual que los años anteriores hubo algunas negociaciones entre María Eugenia Vidal y Sergio Massa.

El escenario, por estas horas es incierto. En Diputados mantienen la estrategia de aprobarlo este jueves. Una posibilidad sería que el Senado lo baje al recinto la semana siguiente. Hay un dato concreto: la Cámara Alta todavía no realizó una convocatoria a sesionar.