El papa Francisco mandó a su canciller, Paul Richard Gallagher, a reunirse con Mauricio Macri este sábado en Olivos, en un nuevo avance del "relanzamiento" de la relación hasta ahora frÃa entre ambos.
El tema de una eventual visita de Bergoglio a su paÃs, sobrevoló el encuentro como esos jarrones chinos que nadie quiere nombrar, hasta que Macri lo puso en términos sencillos: "El Papa está siempre invitado", dijo el presidente, según confirmaron a LPO fuentes al tanto de lo conversado en Olivos.
Como contó LPO, Francisco recibió a Bullrich cuatro dÃas después de su triunfo frente a Cristina Kirchner en las elecciones legislativas y ése fue el primer paso en lo que el Gobierno piensa como el inicio de una nueva etapa con el Vaticano.
Bullrich, uno de los integrantes del Gobierno más cercano a Francisco, ofició como un nexo para que hoy se concretara de modo "muy distendido" el encuentro entre el Gallagher y Macri que duró 40 minutos, de la que se informó que el representante del Vaticano le señaló al Presidente el papel "importante" que la Argentina está alcanzando a nivel regional y mundial que se verifica con la elección como sede de "los más relevantes eventos internacionales".
En el encuentro con Macri estuvieron entre otros funcionarios el canciller Jorge Faurie, el secretario de Asuntos Estratégicos, Fulvio Pompeo, y el secretario de Culto, Santiago de Estrada, un funcionario clave para la relación con Bergoglio. La jornada de Gallagher terminó con un almuerzo en el Palacio San MartÃn junto a representantes del oficialismo.
Desde un sector del Gobierno explicaron a LPO que la idea es generar las condiciones para que se afiance la relación y que "eventualmente" se pueda concretar la visita de Francisco al paÃs. Una visita que cuando suceda será entendida como el signo de que los malos momentos quedaron definitivamente atrás.
Sin embargo, en el oficialismo se manejan con cautela y creen que hay un sector de Cambiemos que busca acelerar el tema, por lo que procuran no mencionar ninguna fecha y evitar hacer declaraciones.
"Tenemos una relación espectacular con Francisco. Algunos se apuraron en exigirle que venga, pero él no es una persona que acepte que le marquen la cancha, no es su estilo", dijo un funcionario a LPO.
Lo cierto es que si bien algunos creen que la relación con el Papa "no tiene nada que ver con que venga o no al paÃs", otros manifiestan la ansiedad de que se concrete la visita que le pondrÃa fin a las especulaciones sobre la supuesta tensión latente entre Francisco y Macri.
Como supo este medio, es parte del trabajo que se está haciendo para afianzar el vÃnculo que culminará cuando Franciso venga. Este viernes, Faurie dio una entrevista al diario El PaÃs en la que dice que "no nos corresponde explicar por qué" no vino el Papa a la Argentina, en una respuesta a una pregunta que es reincidente.
En el Gobierno leen con entusiasmo la secuencia de los últimos dÃas, que creen que arrancó cuando Francisco llamó a Bullrich ni bien ganó la elección. Lo invitó incluso a una visita a la fundación Scholas Occurrentes en Roma y luego ambos se quedaron charlando.
El llamado a Bullrich es entendido como un buen signo desde el Gobierno. En rigor, Francisco no sólo tiene una mirada crÃtica de los lÃderes polÃticos de la centroderecha como Macri o el mexicano Enrique Peña Nieto -a quien sin embargo visitó en su paÃs- sino que mantiene con el presidente argentino una disputa que arrastra desde hace años y que se generó a partir de hechos concretos. Se dice que un punto de inflexión fue cuando el entonces cardenal Jorge Bergoglio se enfureció con Macri -jefe de gobierno porteño- quien avaló el matrimonio entre dos personas del mismo sexo en la Ciudad.
Sin embargo, con el Presidente revalidado en todo el paÃs después del 22 de octubre y con su estrategia de ir por la reelección ya puesta en marcha, el Papa tal vez apuesta a calmar el vÃnculo, sin permitir que se perpetúe el clima de tensión entre ambos.
