Marcos Peña anunció la designación del empresario agrícola Fernando Oris de Roa como nuevo embajador argentino ante los Estados Unidos.

Oris de Roa presidió la avícola Avex S.A., la cereleara Contiental y supo ser el CEO de la cítrica tucumana San Miguel, la principal exportadora mundial de limones, a la que sacó prácticamente de la bancarrota. Los limones son, justamente, la obsesión del Gobierno de Mauricio Macri para exportar a Estados Unidos.

Actualmente es director de Expofrut, una empresa encargada de la producción y exportación de peras y manzanas de Río Negro. También dirige la Pequeña Destilería Argentina, un destilador de peras Williams de alta calidad para el mercado alemán y Orocobre, una empresa de extracción de litio en Jujuy.

Durante 2016 fue funcionario porteño, al mando de la subsecretaría de Inversiones, bajo la órbita de Andy Freire.

De esta manera, Macri -a dos días de viajar a Nueva York para buscar inversiones en el país- designó al reemplazante del ex embajador Martín Lousteau, quien había dejado el cargo vacante desde abril pasado, para postularse como candidato a diputado nacional por una fuerza política propia.

Macri y Sabor.

Además, Macri nombró al ex viceministro de Trabajo, Ezequiel Sabor, como embajador en México. Sabor acompañó a Macri en la gestión porteña como secretario de Trabajo y fue clave en el acercamiento inicial del ahora presidente con el mundo sindical.

La decisión de Macri de enviarlo a México lo recupera para su proyecto político, luego que decidiera desplazarlo del gobierno tras el paro nacional de la CGT, por su cercanía a sindicalistas como Hugo Moyano y Luis Barrionuevo.

México es una embajada clave para Macri, que desde que asumió estableció una sintonía particular con Peña Nieto y ambos apuestan a profundizar el comercio bilateral que está en mínimos históricos y de paso balancear el peso de Brasil a nivel regional. Al mexicano por otro lado le sirve mostrarle a Trump que si insiste en dinamitar el NAFTA, podría incrementar rápidamente las compras de maíz y trigo a la Argentina en perjuicio de los productores estadounidenses, como de hecho viene pasando.

Un caso similar es el de Héctor Lostri, corrido del Ministerio de Defensa por el ministro Oscar Aguad, cuando pasó a esa cartera. Ahora, fue designado al frente de la embajada del Paraguay, un destino especial para Macri por la buena sintonía que tiene con su amigo, el presidente Horacio Cartes.

En tanto que Mauricio Devoto, compañero de colegio de Macri, irá como representante argentino ante la Asociación Latinoamericana de Integración (ALADI), y el ex ministro de Agroindustria, Ricardo Buryaile, echado esta semana pasará a desempeñarse como embajador ante la Unión Europea (UE).