El G20, una de las reuniones más importantes de la política internacional que reúne a jefes de Estado, ministros de economías y presidentes de Bancos Centrales de los países más industrializados junto a los que están en situaciones emergentes, se realizará el año próximo en nuestro país.

Con ese objetivo se realizó en la Bolsa de Comercio de Rosario el Foro de Líderes Empresariales (B20) para delinear los temas que elevarán a la cumbre. Sin embargo, el debate estuvo centrado en las reformas tributaria y laboral que anunció Mauricio Macri en el CCK.

El tema que atravesó todos los paneles fue la dinámica de la política y economía local, sobre todo, en la que participaron el Grupo de los 6, los Co-Chair del B20: Jorge Brito de ADEBA, Claudio Zuchovicki de la Bolsa de Comercio de Buenos Aires, Gustavo Weiss por la Cámara Argentina de la Construcción, Guillermo Dietrich de la Cámara Argentina de Comercio y Servicios, Daniel Pelegrina el flamante presidente de la Sociedad Rural, y Miguel Acevedo de la UIA.

Con optimismo moderado, cada uno de los panelistas fue opinando sobre los proyectos de reforma tributaria y laboral. "Me tocó ver a un presidente -en el CCK- que dice lo que hay que hacer y no necesariamente lo que la gente quiere escuchar", consideró Jorge Brito, mientras que Weiss sostuvo que "son las transformaciones necesarias".

A su turno, Miguel Acevedo elogió que "el presidente quiere repartir los esfuerzos entre todos" mientras que el presidente de la SRA, Daniel Pelegrina subrayó como positivo "estar hablando del gasto público exacerbado e ineficiente y de un déficit fiscal preocupante" debido a la "herencia fuerte que hemos recibido".

Con tono más crítico se refirió Claudio Zuchovickiel , Gerente de Desarrollo de la Bolsa de Comercio de Buenos Aires, quien reclamó "un mercado de capitales grande e interno para poder financiar con ahorro interno lo que tenemos que financiar en el tiempo. Por eso hay que ayudarlo y no castigarlo" en clara referencia al gravamen de las operaciones financieras.

Sin embargo, el más ovacionado fue, sin dudas, Guillermo Dietrich -padre del ministro de Transporte- quien apuntó directamente contra los sindicalistas y ejerció una defensa cerrada del empresariado local: "Hay una generalización hacia el empresario de que en algunos momentos de la Argentina los empresarios no nos hemos comprometido y eso me lastima por ustedes y por mí" y agregó que "felicito al 80 por ciento de los empresarios que no tuvieron connivencia con el Estado".

"Las nuevas tecnologías darán muchísimo más trabajo pero así como tenemos que modernizarnos los empresario también tenemos que modernizar a los sindicatos porque tenemos leyes de 1971" sostuvo Dietrich.

El momento de mayor furor lo generó cuando afirmó que "desde el 83 hemos tenido siete u ocho presidentes y en SMATA que es mi sindicato sigo viendo la misma gente, se anclaron, y lo voy a decir, exageradamente corruptos y explotan al trabajador, el día que se resuelva eso, en Argentina no hay más desempleo" exageró.

Por su parte, el ministro de Producción, Francisco Cabrera, en el panel sobre "La mirada del gobierno en el camino a la presidencia argentina del G20" apuntó a la necesidad de ampliar los Tratados de Libre Comercio al considerar que: "Un TLC no es sobre el comercio solamente, sino que se discute sobre la institucionalidad, estrategias productivas, reglas claras y sobre todo inversiones. Los efectos inmediatos son sobre las inversiones y nos necesitamos inversiones".

Además, llevó tranquilidad a la platea al afirmar que "los verdaderos protagonistas de este cambio son los empresarios que son los que tienen que ejecutar las agendas de decisión, son los que dan empleo, arriesgan su capital, generan productos, los que exportan e importan, son los que dan empleo y que durante muchos años vivieron en una economía cerrada".

Quien tuvo una posición más estructural fue el gobernador Miguel Lifschitz. El socialista subrayó la importancia de que en el G20 se aborden temas como las migraciones y el terrorismo "que estos días ha golpeado en especial a la ciudad de Rosario" haciendo referencia al atentado en Nueva York.

"En este mundo de grandes cambios, la Argentina tiene que volver a ser protagonista como lo fue hace décadas. Para eso tenemos que generar credibilidad, recuperar la confianza de los actores internacionales y demostrar que tenemos capacidad para desarrollar políticas de mediano y largo plazo" afirmó el mandatario.

Lifschitz también se refirió a la convocatoria del presidente en el CCK: "hace poquitos días -Macri- ha hecho una convocatoria a los gobernadores pero también a integrantes de la sociedad civil, del sector privado, gremial, los tres poderes del Estado, para discutir los problemas estructurales de la Argentina para enfrentar el desafío de construir juntos las soluciones" en un gesto claro de acercamiento entre las administraciones.