En medio de un acalorado debate el oficialismo aprobó la prórroga por un año de la gestión del subte a Metrovías y la autorización para lanzar una licitación para concesionarlo por doce años. La oposición objetó la falta de debate y que la normativa fuera aprobada con mayoría simple.

El proyecto del gobierno prevé concesionar el servicio por 12 años con un máximo de tres años más; qué haya una licitación internacional; qué los oferentes tengan 15 años de experiencia en operaciones y que el concesionario reciba un pago en relación a los kilómetros recorridos. Salvo el interbloque macrista, los demás bloques pretendían que fuera el Estado porteño quien opere el servicio, aprobado por 32 votos a favor y 23 en contra.

Diego García Vilas recordó que en la Comisión de Obras Públicas había siete expedientes y saludó que los bloques hubieran podido consensuar un texto, algo que no fue compartido por los opositores que hicieron uso de la palabra. Desde el peronismo, la izquierda y desde Evolución se quejaron por la falta de debate del proyecto.

"Sé va a convalidar un premio a la corrupción", gritó un espectador desde las tribunas antes de que comenzaran las exposiciones. A pesar de la poca gente en las gradas, hubo carteles con la leyenda "sardinazo" o "queremos viajar mejor" y cuatro individuos disfrazados de sardinas que con sus sonidos llamaron la atención de los diputados y fueron mencionados en varios discursos.

"Se configuró una concesión ineficiente. En vez de que la empresa le pagara a la Ciudad, el Estado terminó pagándole a la empresa", explicó Maximiliano Ferraro. "El modelo de concesión integral del subte de la década de los ‘90 no cumplió con los objetivos propuestos de eficiencia económica. No solo se pagaron millones de dólares sin mejorar la calidad del servicio, sino que solo hubo ganancia para la empresa", señaló. Además Ferraro destacó que con la nueva ley, "la futura empresa concesionaria va a cobrar por kilómetro recorrido. Eso va en sintonía con mejorar la calidad del servicio".

Su compañera de bloque Paula Oliveto Lago fue quien dio los argumentos legales para que la iniciativa fuera aprobada con mayoría simple. "Para la concesión de servicios públicos no se requiere mayoría agravada ni doble lectura", afirmó. "Coincido con los que critican a Metrovías", sostuvo la diputada electa antes de admitir que en los diez años de gobierno macrista "se cometieron errores", pero cuestionó a sus colegas. "En SBASE hay síndicos de la oposición, ¿qué disidencias plantearon, qué denuncias hicieron?", se preguntó.

María Inés Gorbea, la dirigente de mayor confianza de Lousteau, fue de las más duras a la hora de hablar del proyecto. "No hubo discusión y hoy se va a aprobar un proyecto de fundamentos contrarios a las seis iniciativas que presentó la oposición", comenzó. "Sólo alguien que no usa el subte puede negar su mal funcionamiento", argumentó.

"Las estaciones, el tendido de vías y los coches son propiedad del Estado. No es responsable votar un proyecto sin conocer la base del pliego", cuestionó Gorbea.

"Tenemos una mirada poco auspiciosa", adelantó el camportista Javier Andrade sobre la iniciativa que fue votada ayer. "Es un milagro poder subir al subte por la mañana, a veces hay que dejar pasar uno o dos coches", agregó.

"El Subte registró en los últimos meses cifras récord de usuarios. Ese es el resultado de un servicio que está mejorando, gracias a una mayor flota disponible y una mejor frecuencia. Estos indicadores son el resultado de la gestión operativa de nuestra compañía y el impacto tangible de la inversión en transporte público realizada por el Gobierno de la Ciudad", señaló Joaquín Acuña, Director Ejecutivo de Metrovías.

"La gente no ve para qué la Ciudad se endeudó en 1200 millones de dólares", señaló antes de recordar que los aumentos en el boleto de subte desde que está en manos de la ciudad. "Si sucede en París no podemos decir que es revolucionario que el subte sea estatal", comentó Andrade.

A su turno, el peronista Gabiel Fuks también fue crítico de la falta de discusión del proyecto, que fue aprobado en menos de tres semanas. "Estamos en presencia de un debate perdido. Hubo una reunión de Comisión y una de asesores solamente", apuntó. "En muchos lugares del mundo hay gestión estatal", dijo.

Alejandro García, del PRO, desmintió que se hubieran pedido empréstitos por 1200 millones de pesos para financiar los subterráneos y le enrostró a la oposición no "haber planteado sus diferencias con el manejo del subte cuando fueron gobierno. Tal vez pensaron que no era el momento", fustigó.

"No se entiende por qué una concesión tan larga. Acá no hay recupero de inversión. Estamos habilitando que la concesión quede en manos de una empresa fantasma", criticó por su parte la kirchnerista Paula Penacca.