Los intendentes del Conurbano apuran a Fernando Espinoza para renovar las autoridades del partido y le plantan dos posibles candidatos de unidad: Fernando Gray o Alberto Descalzo.

La tensión crece entre los intendentes y el líder de La Matanza que intenta resistir al frente del PJ. LPO adelantó que ayer los alcaldes lograron imponer una convocatoria para convocar a elecciones el 17 diciembre, pese a la negativa de Espinoza.

Es que el actual presidente del partido se resiste a dejar ese cargo y propone patear la elección para marzo. En su estrategia asegura que puede traer al partido a Sergio Massa y Florencio Randazzo. Eso lo mostrará como un gran armador político, dejará contenta a Cristina y tendrá asegurada su reelección.

Antes había querido proponer a Verónica Magario, algo que los intendentes rechazaron de plano.

En la reunión de ayer en la sede de calle Matheu, Jorge Landau esgrimió fundamentos incuestionables para convocar a una elección. "Lo tenemos a Eduardo Duhalde con abogados esperando que hagamos una macana para intervenir el partido", advirtió.

Inquieto, Espinoza no baja los brazos. Tras la reunión de ayer donde le impusieron fecha para la elección, hoy salió a rosquear con referentes de segunda línea una postergación.

La jugada de Espinoza es retrasar la convocatoria que ya hizo el Consejo del partido, es decir que la renovación de autoridades ya está en marcha y no habría peligro de intervención. El ex intendente de La Matanza operó sobre varios dirigentes peronistas del interior para que enviaran telegramas a la sede partidaria solicitando una postergación de la elección para marzo.

Es en ese contexto que los intendentes salieron a proponer dos posibles candidatos de unidad. El primero es Fernando Gray, el intendente de Esteban Echeverría. El segundo es Alberto Descalzo, intendente de Ituzaingó.

Sobre el primero sostienen que es alguien joven, con una administración exitosa en su distrito. No tiene enemigos y cae bien en todos los sectores. Pero además destacan algo que debe pesar en la elección del próximo jefe del partido: se impuso con comodidad en la elección del domingo pasado.

En cuanto a Descalzo, si bien la lista de Unidad Ciudadana perdió frente a la de Cambiemos tanto a nivel de senadores nacionales como en el plano local, todos los intendentes respetan su trayectoria y lo presentan como un par de confianza.

Ser presidente del PJ en los próximos años no es un cargo menor. Es que quien acceda a la jefatura del partido tendrá un lugar de relevancia en las elecciones de 2019 en la que se pondrá en juego la gobernación bonaerense.

¿Qué le ofrecen a Espinoza? Ser uno de los vicepresidentes. Allí pueden estar todos los que quieran aspirar al presidencia. Mencionan a Martín Insaurralde (Lomas de Zamora), Gustavo Menéndez (Merlo), Walter Festa (Moreno).

También alguien de La Cámpora podría tener un lugar en la vicepresidencia. Ayer, mostraron sus intenciones de pelear por el PJ cuando propusieron como presidente del partido al intendente de 25 de Mayo, Hernán Ralinqueo, uno de los alcaldes camporistas del interior que en la elección del domingo cayó frente a Cambiemos.