En el Gobierno creen que la "luna de miel" con la sociedad tras el triunfo electoral durará hasta Pascuas, en abril de 2018, y por ende en estos seis meses Mauricio Macri encarará el ajuste y el envío de las reformas más importantes al Congreso.

Amparado en el resultado del 22 de octubre, el próximo lunes el presidente presentará en el Centro Cultural Kirchner y ante 150 dirigentes de los tres poderes, los gobernadores, la Iglesia y los sindicatos, un pantallazo general de las reformas que necesita la Argentina, en especial en materia fiscal, de educación y seguridad.

En la Rosada señalaron a LPO que en esa presentación se definirán los puntos básicos que quiere reformar Macri pero no se hará hincapié en temas específicos como la reforma electoral y la laboral. En el Ejecutivo creen que esos temas pueden ser planteados antes de abril del año que viene y por eso se habla de las sesiones extraordinarias que el Congreso tendrá en febrero.

Si bien seis meses es bastante tiempo para enviar un paquete de leyes, en el Gobierno creen que deben aprovechar el espaldarazo que dio la sociedad en las urnas para que la oposición acompañe antes de fin de año y en febrero estas inciativas.

Para el ajuste y los cambios de gabinete, en tanto, creen que lo ideal sería hacerlo antes de enero.

Como adelantó LPO, el vicejefe de gabinete, Mario Quintana, prepara una aniquilación de subsecretarías y direcciones en todos los ministerios, además de una importante reducción de dependencias provinciales de los organismos descentralizados. 

Quintana no es el único que prepara un ajuste drástico: Hernán Lombardi, titular del sistema público de medios, tiene en carpeta una reducción imponente de la planta de personal de Télam, la TV Pública, Tecnópolis y el CCK.