En el balance que hacen sobre la última elección, los dirigentes de La Cámpora creen que la organización que conduce Máximo Kirchner salió airosa pese a la derrota de Cristina en la Provincia.
Hacen una cuenta sencilla y llegan a la conclusión de que no perdieron -e incluso ganaron- fuerza en el Congreso y la Legislatura bonaerense. Por ahora evitan hacer, sin embargo, cualquier tipo de análisis sobre los motivos que los llevaron a perder por paliza en los tres municipios del interior donde tienen intendentes propios.
La comparación a nivel legislativo debe hacerse con las elecciones de 2013, donde la agrupación kirchnerista no había sumado mucho y por eso ahora ningún referente de peso pierde su banca. Aunque hay un dato de color: se retira Virginia García, la cuñada de Máximo.
En el Congreso, La Cámpora ponía en juego las bancas de cinco diputados nacionales y recuperó todas: Josefina González por Santa Fe (renovó), Juan Cabandié por la Ciudad (renovó), Martín Pérez por Tierra del Fuego (renovó), y a ellos se suman Laura Alonso y Horacio Pietragalla. También cuentan como propia a Vanesa Siley, que en realidad no militó nunca en la organización pero trabaja "en conjunto" debido a su cercanía a Eduardo "Wado" de Pedro.
En Diputados, La Cámpora concentra a sus mayores referentes: Máximo Kirchner, Wado de Pedro y Andrés "Cuervo" Larroque, quien como contó este medio desde el último tiempo está atrincherado en la Provincia porque lo corrió la conducción. Ambos tienen mandato hasta 2019, al igual que Axel Kicillof y Mayra Mendoza, otras dos figuras de peso en la interna camporista.
En ese grupo de diputados -a los que les quedan dos años más de mandato- también están
Rodrígo "Rodra" Rodríguez,
Juan Manuel Huss, Marcos Cleri, Martín Doñate, Santiago Igón, María Massin, Walter Santillán, Rodolfo Tahilade, Luana Volnovich y Gabriela Estévez.
A ellos se sumarán ahora los diputados electos por Buenos Aires, la Ciudad y Córdoba, que llevan al FpV a tener 77 legisladores propios. De todos esos, en La Cámpora describen que hay 58 que son "leales", un número muy importante en un Congreso ya fragmentado. Sin embargo, no todos los "puros" responden a la organización de Máximo, aunque hayan competido adentro de Unidad Ciudadana.
En el Senado, la "orga" kirchnerista tiene a María de los Ángeles Sacnúm (Santa Fe), Anabel Fernández Sagasti (Mendoza) y Ana Claudia Almirón (Corrientes). Mientras que en la Legislatura porteña entró Mariano Recalde y allí no habrá bajas a fin de año. Por eso, dentro del kirchnerismo porteño suman la banca del ex titular de Aerolíneas a la de los camporistas a Javier Andrade y Paula Penacca.
En la Legislatura bonaerense -en la composición que quedará a partir de diciembre- La Cámpora tendrá a Juan Debandi, Lucía Portos, Santiago Révora, Rocío Giaccone, Miguel Funes, Lauro Grande, Marisol Merquel, Gabriel Godoy y César Valicenti. En ese grupo también estaba José Ottavis, con mandato hasta 2019 y ya muy distanciado de la agrupación que supo integrar.
Al bloque camporista bonaerense se suman dos dirigentes de peso que entraron en estas elecciones por la Tercera Sección: Mariana Larroque -la hermana del Cuervo- y Facundo Tignanelli, un referente de La Matanza que además es secretario de Juventud del PJ Bonaerense. La Cámpora también logró colar en la legislatura como diputada por la Segunda Sección a Fernanda Díaz.
Como explican a LPO, en Diputados hay camporistas duros que apenas mantienen un diálogo mínimo y solo formal con Manuel Mosca, mientras que otros son más negociadores -como Godoy y Portos-, pero en la organización señalan que Tignanelli también asoma para cumplir ese rol.
Los senadores provinciales son Santiago Carreras y Cecilia Comerio. A ellos se les suma María Elena Daffunchio, militante de la organización de Máximo en 9 de Julio, que entró en los comicios como representante de la Cuarta Sección. De ese grupo, Carreras es un negociador pese a que en el recinto es duro.
En el Conurbano, los intendentes tuvieron la lapicera para armar las listas locales y no predominaron camporistas como cabezas de boleta. Sin embargo, hubo algunas excepciones como el caso de Hurlingham, donde la boleta de Unidad Ciudadana la encabezó Martín Rodríguez, luego de que Juanchi Zabaleta se fuera al randazzismo para terminar a último momento jugando con Cristina y apoyando esa lista.
En cuanto al interior de la Provincia, como describió LPO, La Cámpora sufrió durísimas derrotas en los tres distritos que gobierna. Acaso la más dura haya sido en Mercedes, donde gobierna Juan Ignacio Ustarroz, hermano de "Wado", Cambiemos sacó el 51,58% contra el 29,48% del candidato de Unidad Ciudadana. Allí Cambiemos incluso le quiere sacar la presidencia del Concejo porque son mayoría y ya tenían la presidencia del consejo escolar
En San Antonio de Areco, tierra de Francisco "Paco" Durañona, La Cámpora perdió por 23 puntos y en 25 de Mayo, gobernado por Hernán Ralinqueo, Cambiemos sacó el 48,54% contra el 35,04% del candidato camporista. Pese a esas fuertes derrotas territoriales, La Cámpora propuso a Ralinqueo como nuevo presidente del PJ Bonaerense para pelearle la sucesión a Fernando Espinoza.
"Vamos a tratar de sumar militantes todos los días de acá hasta el 2019", dijeron desde La Cámpora a LPO. Focalizados en el crecimiento de Unidad Ciudadana -que definen como una "fuerza nueva" que se creó hace tres meses y sacó 3 millones y medio de votos- evitan hablar sobre el futuro del peronismo. "Estamos concentrados en que las demandas de la gente tengan su correlato en las instituciones, en que tengan una voz en el Congreso", resumieron después de la elección.
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