El macrismo logró reflejar en Santa Fe la apabullante victoria que obtuvo a nivel nacional superando al justicialismo por más de 13 puntos.

El Frente Justicialista no logró retener los más de 500 mil votos de las PASO que lo ubicó como la primera fuerza pero en las generales quedó relegado al segundo puesto con trece puntos abajo.

Cuando ya se escrutaron casi el 90 por ciento de las mesas, Cambiemos se imponía ampliamente y estaría colocando cinco de las nueve bancas que le corresponden a Santa Fe. Respecto al resto de los lugares, tres le corresponderían al peronismo y una para el Frente Progresista, que según el recuento provisorio sumó apenas 30 mil votos respecto a la elección interna.

Es que en el Frente Justicialista temían que hubiese un éxodo de los 176 mil votos que cosechó la ex jueza Alejandra Rodenas en las primarias que en su mayoría son electores que se identifican con el peronismo histórico pero que la figura del kirchnerista Agustín Rossi los espanta.

Sin embargo, en el bunker peronista confían en que en el recuento definitivo de todas las mesas puedan alcanzar los 500 mil de las primarias.

A su vez, Cambiemos logró aumentar su caudal por más de 170 mil votos, en parte absorbiendo electores que en las primarias votaron a Jorge Boasso quien superó los 6 puntos pero ahora en las generales no logró trepar el 4 por ciento.

Lejos, en el tercer puesto se ubicó el candidato de Miguel Lifschitz, Luis Contigiani, quien prácticamente no modificó los números de las primarias obteniendo poco más del 14 por ciento permitiendo mantener una de las dos bancas que el socialismo ponía en juego.