Marcos Peña enfrió este domingo la tensión con Elisa Carrió por sus polémicas declaraciones sobre Santiago Maldonado, por la que fue excluida de mala manera del final de la campaña, que en su nivel más alto fue coordinada por el jefe de Gabinete.

Lilita fue aislada luego de que en el programa Los Leuco desbarrancara comparando el cuerpo hallado en el Río Chubut con Walt Disney, ante un pálido Horacio Rodríguez Larreta que permaneció en absoluto silencio.

Pero ahora que Lilita superaría los 50 puntos en Capital y deberá subirse al escenario en Costa Salguero, el jefe de Gabinete la defendió tras días de espeso silencio y luego que el viernes pasado la diputada publicara en Twitter declaraciones que traslucían su amargura.

Esta mañana, Carrió no participó del tradicional desayuno que Horacio Rodríguez Larreta compartió con los candidatos porteños en el Café Tortoni y pese que los voceros del PRO se apresuraron a decir que iba a compartir un almuerzo con Macri, finalmente la diputada se habría acercado -se supone- a la quinta Los Abrojos, para un café luego de la comida.

"Creo que ella ha estado a la altura humana para pedir disculpas la familia y dejó en claro que no hubo intención de ofender. En cierto contexto, alguna frase puede haber sido sujeta a una mala interpretación", detalló.

Carrió estuvo a la altura humana de pedir disculpas a la familia (de Maldonado). En cierto contexto alguna frase pudo haber sido sujeta a una mala interpretación, la justificó Marcos Peña.

"Nosotros sentimos que Carrió es una referente indiscutida. Creo que ha hecho una campaña respetuosa y propositiva. Estamos orgullosos que ha sido nuestra candidata", aseguró.

Desde el búnker de Costa Salguero, Peña aseguró que el gobierno nacional "sacará conclusiones" sobre el caso de Santiago Maldonado cuando se conozca "la verdad" de lo que sucedió, a instancias de la investigación judicial en marcha.

"Vamos a esperar terminar el acto electoral, esperamos llegar a la verdad y saber lo que pasó, y de allí sacar conclusiones. Más allá de esto, sería apresurado", expresó Peña.

Por otro lado, dijo que en el Gobierno esperan que esta sea "la última" elección con el sistema de boleta de papel, cuando fue consultado por las demoras en las cargas de datos que se vivieron en las primarias. 

"Hasta que no se modernice el sistema vamos a tener que convivir con estas demoras, por eso insistimos en la necesidad de un reforma electoral", expresó Peña en conferencia de prensa dada en el búnker de la coalición oficialista Cambiemos.

Y rechazó "cualquier insinuación" que pueda poner en duda el desempeño del centro de cómputos oficial, algo que Cristina Kirchner está haciendo a  través de la conformación de su propio centro de cómputos, que como reveló LPO, podría aprovechar para no reconocer una derrota si finalmente esta se produce y por un margen estrecho.

"Hay un solo centro de cómputos que está habilitado como tal. Rechazamos cualquier insinuación de que el centro oficial sea puesto en duda", afirmó Marcos Peña.