La creciente tensión con Lilita Carrió quedó en evidencia esta mañana, cuando la diputada no apareció en el tradicional desayuno en el Tortoni que el oficialismo porteño realiza los días de las elecciones.

El jefe de Gobierno porteño, Horacio Rodríguez Larreta, fue el encargado de justificar la sugestiva ausencia, en medio de la tensión con Lilita por sus desafortunadas declaraciones sobre Maldonado: "Carrió está a más de 100 kilómetros y en la PASO tampoco llegó (al desayuno), pero por supuesto que a la tarde va a estar con nosotros".

Voceros del PRO avanzaron en esa línea en diálogo con LPO y recordaron que en las primarias tampoco estuvo en el desayuno en el Tortoni y que lejos de cualquier tensión, está previsto que este mediodía almuerce con el presidente Macri en su quinta de Los Abrojos de San Miguel.

Carrió fue excluida de mala manera del final de la campaña luego que en el programa Los Leuco desbarrancara comparando el cuerpo helado a Maldonado con Walt Disney, ante un pálido Larreta que permaneció en absoluto silencio.

Luego de ese incidente la cúpula del Cambiemos la bajo de los programas televisivos que tenía agendados, pese que el resto de los dirigentes continuaron con incursiones mediáticas. La diputada se vio así reducida a comunicarse por Twitter, donde reflejó sus cambios de ánimo. 

Primero pidió disculpas a la familia Maldonado para este viernes volver sobre sus pasos con amargos reproches al "mundo político" por "tergiversar" sus declaraciones, en lo que se interpretó en el oficialismo como un reproche a la decisión de obligarla a callarse.

Sin embargo, el resultado preliminar de la autopsia que no encontró lesiones en el cuerpo de Maldonado y sugiere una muerte en ahogamiento, no sólo alivió al Gobierno, sino que según afirmaron a este medio fuentes del PRO, también empezó a revertir la caída en intención de voto que habían sufrido tras las declaraciones de Carrió.