Julio de Vido apeló el fallo que ordenó su desafuero y detención en la llamada "causa Río Turbio", y pidió que quede en suspenso para que la Cámara Federal de Casación lo revise, pero en Cambiemos insistieron en que el miércoles habrá sesión y terminará tras las rejas.

"Va a haber número. En la votación en la que se intentó expulsar a De Vido hubo una treintena de diputados que votaron en contra porque dijeron que no había una orden judicial", dijo Nicolás Massot, jefe del bloque PRO. 

 "Hoy lo que cambió es que esa orden ya existe, y no solamente existe esa orden, sino que también hay un pedido de detención hecho al Ministerio de Seguridad del cual se notifica a la Cámara de Diputados en el mismo pedido", explicó el macrista en declaraciones radiales.

Como explicó LPO, Cambiemos tratará el desafuero el martes en comisión y el miércoles en el recinto, donde, si De Vido resulta desaforado, deberá irse en patrullero, porque el juez Luis Rodríguez le pidió a la ministra de Seguridad que proceda de inmediato.

El macrista Pablo Tonelli, presidente de la comisión de asuntos constitucionales, reiteró que "no tendrá dificultad en reunir los dos tercios" para echar a De Vido y que "seguramente lo van a detener en la puerta del parlamento".

Para evitarlo, Maximiliano Rusconi y Gabriel Palmeiro, abogados del ex ministro presentaron un escrito ante la sala II de la Cámara Federal, para que el caso sea revisado por el tribunal superior.

DyN

Así pretende dejar sin efecto el fallo de la Cámara Federal, que obligó a Rodríguez a pedir su desafuero y dejarlo tras las rejas.

En ese fallo también se disponía que el Ministerio de Seguridad hiciera efectiva la orden de detención una vez que en el Congreso se resolviera el desafuero.

De Vido argumentó que la Cámara Federal "se encuentra a las claras motivada por objetivos políticos que se han infiltrado en nuestro sistema de justicia, vaciándolo de objetividad y razonabilidad, todo lo cual genera un daño irreparable a la justicia argentina".

En un comunicado la defensa insistió en que De Vido se encuentra a derecho y a disposición de la justicia, que ha respetado "a rajatabla" la prohibición de salida del país, que ha entregado su pasaporte al juzgado y que comparece mensualmente en los estrados mientras además se sustancia el juicio de Once.

"No hay modo de pensar, siquiera de sospechar algún tipo de riesgo procesal", sostuvo la defensa del ex ministro, acusado en esta causa de malversación de fondos por unos 265 millones de pesos en la reactivación de Yacimientos Carboníferos Río Turbio (YCRT).

Para la Justicia argentina, dijo Rusconi, "no hay límite ni garantía constitucional alguna que pueda impedir o intentar evitar la ejecución de una orden de contenido estrictamente político destinado a cumplir una con la finalidad utilitarista puntual y coyuntural como sucede en este caso, relacionado a las próximas elecciones legislativas".