El presidente de España, Mariano Rajoy, estiró el plazo hasta el jueves para suspender la autonomía de Cataluña.

Rajoy respondió este lunes a la carta de Carles Puigdemont, presidente de Cataluña, en la que no aclara si el martes 10 de octubre declaró o no la independencia, tal y como reclamaba el Gobierno español, y le advirtió de que "será el único responsable de la aplicación de la Constitución".

No obstante, precisó Rajoy, la aplicación el artículo 155 de la Constitución "no implica la suspensión del autogobierno sino la restauración de la legalidad en la autonomía".

Rajoy replicó en menos de hora y media la respuesta de Puigdemont, quien se lmitó a adjuntar diferentes documentos, como la Ley del Referéndum o el informe sobre las cargas policiales del 1 de octubre, y a recordar que dejó "en suspensión" la declaración de independencia para abrir un proceso, "de dos meses", para dialogar.

Con la extensión del ultimátum, Rajoy demuestra que prefiere llegar a un acuerdo por las buenas con los catalanes, mientras Puigdemont le pide negociar cara a cara.

La presión, sin embargo, no cede. La juez de la Audiencia Nacional Carmen Lamela envió a prisión sin fianza por sedición al presidente de la Asamblea Nacional Catalana (ANC), Jordi Sánchez, y al de Òmnium Cultural, Jordi Cuixart, por "promover" el asedio a la Guardia Civil el 20 de septiembre durante una operación para impedir el 1-O.

Al mismo tiempo, la Justicia prohíbió salir del país a Josep Lluís Trapero, el jefe de los Mossos d'Esquadra, también investigado por el delito de sedición.