Más allá de las formalidades de Mauricio Macri y María Eugenia Vidal en los discursos de apertura y cierre del Coloquio de IDEA, fueron muchos los funcionarios de primera línea del gobierno que estuvieron en Mar del Plata la semana pasada y que dieron la espalda al foro de negocios.

Es el caso de Fernando De Andreis, el secretario general de la Presidencia quien lejos de la rosca con ese sector del Círculo Rojo recorrió una fábrica de cerveza artesanal de Mar del Plata mientras los líderes empresarios exponían en el Sheraton. El viernes, De Andreis y el presidente de la Cámara de Diputados bonaerense, Manuel Mosca, optaron por una agenda enfocada al segmento joven antes que el Coloquio.

De Andreis quiere consolidarse como armador político de cara a los dos próximos años. Según pudo saber LPO, luego de que baje la espuma de esta elección, enfocará su trabajo político en la Quinta Sección. Tiene un objetivo concreto: ayudar a los intendentes propios y a los candidatos ‘sin tierra' a consolidar poder de cara a 2019.

No es la primera vez que De Andreis baja al territorio para reforzar armados políticos clave para el PRO. En enero de 2015, el propio Macri lo designó al frente de la campaña de Horacio Rodríguez Larreta para jefe de Gobierno porteño.

Con 1.178.502 electores habilitados para votar el próximo domingo en 3.458 mesas, la Quinta es un territorio clave para el armado de poder de Cambiemos. Allí existe una fuerte presencia de intendente de Cambiemos, con una clara prominencia del radicalismo.

Mar del Plata es el epicentro de la Sección, con casi 600 mil habitantes. Con una gobernabilidad al límite, es el distrito que más preocupación generó en el PRO. Los giros de Adelantos del Tesoro Nacional (ATN) son millonarios y la presencia de funcionarios del gobierno provincial es constante. Pese a ser un intendente propio, la ciudad está en términos llanos, intervenida. La salida hacia adelante es -cómo adelantó LPO- una concertación al estilo de la actual Nueva Mayoría, de Chile.

Otro distrito clave es Tandil, comandado por el radical Miguel Lunghi. Desde la mesa de campaña de Vidal son exigentes con el intendente y le piden una perfomance electoral mucho mejor de la que logró en las primarias de agosto. Por eso, aunque Mar del Plata es la prioridad principal, en el gobierno no quitan la mirada a lo que sucede en esa ciudad serrana.

Pero hay otros dos distritos que hoy son gobernados por el peronismo y que el vidalismo está dispuestos a gobernar en 2019. Uno es el partido de La Costa, que controla el kirchnerista Juan Pablo De Jesús. El otro es Necochea, que controla Sergio Massa pero donde Gerónimo ‘Momo' Venegas tenía hasta su fallecimiento una importante cuota de poder.

En La Costa, los armadores de la campaña de Vidal sorprendieron a De Jesús con una interna de cuatro listas que desdibujó al alcalde. La sumatoria de esas cuatro listas le sacó 10 puntos a De Jesús. En tanto, en el orden nacional, Esteban Bullrich se impuso a Cristina Kirchner.

Desde Cambiemos promueven a Marcos ‘Cotoco' García (quien se impuso en la interna), pero otra opción puede ser Flavia del Monte, concejal que proviene del radicalismo y este año ingresará al Senado bonaerense.

En Necochea existen tres opciones: Una es lo que quedó del armado del Momo, hoy expresado en Arturo Rojas, candidato a concejal y actual presidente del Consorcio del puerto Quequén. Otra opción es el radicalismo y la tercera es el diputado Martín Domínguez Yelpo, el elegido por el entorno de la Gobernadora para que pelee la intendencia.

Hoy Necochea es gobernado por el massista Facundo López, quien emite señales de querer recalar en Cambiemos. Por caso, ayer el propio López publicó tuits recibiendo a su distrito al Presidente que llegó allí para encabezar el último timbreo antes de la elección.